La Mesa pel Xúquer denunció ayer de nuevo en Sueca la paralización de los trabajos para terminar el nuevo Plan Hidrológico de la cuenca del Júcar. La normativa exige que esté listo para finales de año, pero los plazos son prácticamente imposibles de cumplir. La Mesa es una plataforma abierta de ayuntamientos, agricultores, regantes, partidos políticos, sindicatos y todo tipo de entidades de la Ribera. Gabriel Palop, concejal del PP en Algemesí, cuyo partido se ha mantenido hasta ahora al margen, participó activamente en la reunión de ayer.
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El documento debe concretar un caudal ecológico para proteger el río
Todos los participantes mostraron su preocupación sobre la marcha del futuro plan del Júcar, que debe establecer, entre otras condiciones medioambientales, un caudal ecológico del Júcar y garantizar el uso sostenible de los recursos y acuíferos asociados al río. En esa línea, «la directiva marco del agua de la Unión Europea es la norma, y vamos a exigir, en Valencia, Madrid o Bruselas, su estricto cumplimiento», aseveró Paco Sanz, de Xúquer Viu. La plataforma ha criticado reiteradamente el retraso del plan, que sigue pendiente de que se concrete el ámbito territorial de la demarcación, del que deben excluirse para una gestión autonómica los ríos que nacen y mueren en la Comunidad Valenciana.
Sus críticas las ha lanzado la Mesa a todas las administraciones implicadas, a las que exige que asuman su responsabilidad para desatascar el conflicto de las competencias, ya que el plan del Júcar sufre el mayor retraso de todos. Otras demarcaciones, como la del Ebro o el Tajo, tienen sus planes muy avanzados.
No es el único problema, también hay que mejorar la gestión de los recursos. Así, Joan Baldoví (Bloc), alcalde de Sueca, puso el ejemplo de la situación en que se encuentran los ayuntamientos de la comarca después de que la Administración autonómica construyera tuberías para llevar a los pueblos agua sin nitratos «y ahora resulta que, técnicamente, ésta no existe». José Pascual Fortea, presidente de la Comunidad de Regantes de Sueca, recurrió a la ironía para hablar de las contradicciones en el reparto del agua del Júcar y recordó que la Valencia del Turia, en realidad, bebe más agua del Júcar, donde los recursos son cada vez más escasos.