Iberdrola ha puesto en marcha un programa de reuniones, una de ellas en Toledo, con más de 300 asociaciones de consumidores y oficinas municipales de información al consumidor (OMIC) en toda España para informarles sobre la liberalización del sector eléctrico y facilitar la adaptación de los usuarios a la progresiva apertura del mercado.
La empresa dará a conocer a estas organizaciones concretamente la normativa legal que regula el suministro de último recurso (SUR) y el mecanismo de traspaso de clientes de las compañías distribuidoras a las comercializadoras.
Con la puesta en marcha de estas sesiones, que se desarrollarán durante el mes de junio, Iberdrola tratará de solucionar las posibles dudas de los usuarios ante la implantación del suministro de último recurso eléctrico, el próximo 1 de julio, especialmente en lo referente al mencionado traspaso de los contratos, que será automático, sin trámites, sin necesidad de actuación en las instalaciones y sin interrupción del suministro.
En este marco, y con el objetivo de fomentar el conocimiento de las particularidades del sector energético entre la sociedad, la compañía ha firmado en los últimos meses varios acuerdos de colaboración con las asociaciones de consumidores Facua, CECU, FUCI, UCE y UNAE.
Asimismo, Iberdrola tiene previsto incrementar este año su red de puntos de atención al cliente con la apertura de 50 nuevos en toda España, a los que los consumidores podrán acudir en caso de que tengan alguna duda sobre la nueva situación. Además, la empresa tiene a disposición del usuario las 24 horas del día el teléfono de atención 901 20 20 20 y la web www.iberdrola.es.
compromiso. El objetivo de Iberdrola con todas estas sesiones informativas es seguir facilitando la adaptación de los consumidores a un mercado en pleno proceso de apertura, que el próximo 1 de julio alcanzará un nuevo hito con la entrada en vigor del SUR.
Desde esa fecha, las compañías distribuidoras sólo se ocuparán de gestionar las redes, mientras que corresponderá a las comercializadoras suministrar la energía a los clientes en plena competencia.
En este marco, a partir de julio comenzarán a operar las comercializadoras de último recurso, que ofrecerán la electricidad al precio que establezca el Gobierno a través de la denominada tarifa de último recurso (TUR). A esta tarifa podrán acogerse los clientes con una potencia contratada inferior o igual a los 10 kilovatios, la gran mayoría de los usuarios domésticos y alguna pequeña empresa.