La queja no es nueva, ni mucho menos, aunque cada vez se escucha con más fuerza. El sector agrario asegura que no puede hacer frente a los elevados costes de producción, especialmente a la factura eléctrica de riegos que se ha disparado en los últimos tiempos.
«El problema ya no es que llueva o no, que dispongamos de más o menos agua. Ya no podemos extraerla al coste que nos supone», se lamenta el presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental.
De hecho a la hora de elaborar el mapa de cultivos hoy por hoy las condiciones climatológicas han dejado de ser decisivas frente a los costes de producción que se han convertido en un factor clave para decidir qué se cultiva y qué deja de cultivarse. La situación es tal, que según relata Francisco Belmonte, este año los riegos se han visto reducidos drásticamente en la Mancha Oriental. Así a la reducción que se autoimpusieron de un 5% en el Plan de Explotación correspondiente al año pasado, los agricultores han sumado otra mucho mayor.
Ahorro
«Globalmente hemos ahorrado más de un 25% de agua», señala Belmonte añadiendo que los agricultores de la Mancha Oriental han optado, para reducir gastos, por regar por debajo de las recomendaciones que les han hecho desde el Servicio Integral de Asesoramiento al Regante (SIAR).
De cara al nuevo Plan de Explotación, que aprobarán en la asamblea que celebrarán el próximo sábado día 17 de octubre, Belmonte afirma que no se plantean ninguna restricción. ¿Los motivos?
«Hay más agua en los embalses y el acuífero está igual o mejor», argumenta el responsable de los regantes de la Mancha Oriental sin olvidar que los costes de producción por si solos ya obligan a cada uno de los agricultores a apretarse de forma drástica el cinturón y a reducir cualquier aporte de agua que puedan evitar.