El paraninfo de la UCLM en Albacete fue el lugar elegido por la Dirección General de Investigación de la Comisión Europea para presentar dos de sus principales proyectos de nuevas tecnologías en el sector del regadío, denominados Flow-Aid y Pleiades.
La elección de Albacete no ha sido casualidad. En Flow-Aid, uno de los equipos de referencia es el que dirige el profesor José María Tarjuelo, director del Centro Regional de Estudios del Agua (CREA), perteneciente al mismo campus; el otro es el del profesor Jos Balendonck, de la Universidad de Waeningen, en Holanda.
En cuanto a Pleiades, sus investigadores principales, Anna Osann y Alfonso Calera, forman parte del equipo de Teledetección y SIG (Sistemas de Información Geográfica) del Instituto de Desarrollo Regional, cuya sede también está en Albacete. Pleiades, además, es la continuación transcontinental de un proyecto nacido en esta parte de España, denominado Demeter.
Ambos proyectos tienen en común la misma idea de partida, el uso intensivo de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) para controlar en tiempo real el uso del agua en una explotación de riego.
El profesor Calera explicaba que Pleiades usa satélites artificiales para controlar grandes superficies de regadío. «Trabajamos con equipos de Europa, del Oriente Próximo, del Norte de Africa y de toda América, desde Perú a EEUU, pasando por México o Brasil».
Una de las características de Pleiades es que el enorme volumen de datos que generan los satélites de observación terrestre se trata a través de un sistema informático -un SIG- y se pone a disposición de los agricultores a través de internet, a la cual se puede acceder mediante dispositivos móviles, como teléfonos u ordenadores portátiles, desde la propia explotación agraria.
Por su parte, Flow-Aid usa herramientas y tecnologías similares, pero a una escala menor. Si Pleiades funciona a escala global, Flow-Aid lo hace a escala individual, explotación por explotación, entrando en el detalle.
Según explicaba el profesor Tarjuelo, «lo que hacemos es instalar una red de sensores en el suelo y en los cultivos; esta red se conecta a un sistema informático que contiene información meteorológica, geológica, agronómica, a escala local e, incluso, a escala de la parcela y, mediante una red inalámbrica, controlamos cómo están el suelo y la planta en tiempo real».
En el proyecto Flow-Aid, trabajan equipos de España, Holanda, Reino unido, Grecia, Italia, Turquía, Jordania y Líbano. «Todos estos equipos de estudio trabajan, además, en el campo de los riegos deficitarios, algo crítico, precisamente, en zonas como Albacete».
Entre los asistentes no sólo había técnicos y gestores públicos, sino también usuarios, porque cada equipo de investigadores trabaja conjuntamente con usuarios o asociaciones de usuarios, tanto para desarrollar como para testar, sobre el terreno los nuevos sistemas y tecnologías. En Albacete, ese papel lo desempeña la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (Jcrmo).
Por último, destacar que la Junta estuvo presente en el acto, a través del director general de Desarrollo Rural, Miguel Chillarón, y el Gobierno central estuvo representado por Joaquín Rodríguez, subdirector general de Regadío y Economía del Agua.