El PP de Castilla-La Mancha volvió a criticar ayer la política agraria del Ejecutivo regional y denunció que, desde que José María Barreda preside la Región 13.200 agricultores y ganaderos han abandonado su actividad, 2.640 al año.
Fue la viceportavoz del PP en las Cortes regionales, María Luisa Soriano , quien reiteró que Barreda «está abandonando al campo y a los agricultores» y demostró que «no es de fiar», pues «no ha sabido defenderles».
Por ello, le pidió que apruebe las 37 enmiendas que en materia de agricultura el PP ha presentado a los presupuestos regionales para 2010 para que «miren al campo y para sacar al sector de esta crisis tan grave que están atravesando».
Soriano se quejó de que el Gobierno de España no haya aprovechado la opción de conceder una ayuda de 15.000 por explotación habilitada por la UE, porque «la ministra (Elena) Espinosa y Barreda que no ha defendido esta medida para los agricultores de la Región».
Una ayuda, a su juicio, «muy necesaria», ya que «en momentos excepcionales son necesarias medidas excepcionales», y que sí han concedido países como Francia o Alemania.
También criticó que Barreda haya celebrado el chequeo médico de la PAC y el aumento de los recortes de las ayudas directas europeas y añadió que lo que hace el presidente regional es «retroceder y recortar las ayudas directas en unos momentos tan graves de crisis»
Asimismo, le reprochó la «auténtica sangría» que provoca «en el mayor viñedo de Europa» la OCM del Vino, en la que España ha perdido presupuesto «y más del 60 por ciento del que ha llegado a Castilla-La Mancha se ha dedicado al arranque de miles de viñas», pues ya hay solicitado el arranque de 44.000 hectáreas.
Soriano criticó también que no se haya aprobado la destilación de crisis de al menos 2 millones de hectólitros que pedían los viticultores y apoyaba el PP y que no se hayan concedido ayudas al almacenamiento privado del vino y del mosto.
Tampoco le gusta que Castilla-La Mancha reciba el 6 por ciento del dinero destinado a promoción del vino, cuando produce el 50 por ciento de toda España y que se consienta que «la chaptalización todavía pueda existir y no figure en la etiqueta».
Negociar créditos
Otra de los reproches de Soriano a Barreda es el rechazo a las propuestas del PP para renegociar créditos que tienen pendientes y su moratoria, así como la financiación de créditos blandos y de fácil acceso.
Por contra, las medidas aprobadas por el Ejecutivo para dar liquidez y créditos a las pymes agrarias son «dos nuevos fracasos», ha dicho.
Soriano incluyó en su batería de críticas la situación del Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG), «que no trae ni agua, ni dinero a la Región».
Poco tardó el PSOE en contestar a Soriano. A través de un comunicado firmado por el diputado regional socialista y responsable del área de Agricultura de los socialistas castellano-manchegos Antonio Salinas que acusó al PP de «utilizar» al sector agrario con fines «espurios, creando alarma y pretendiendo engañar continuamente al sector lanzando falsedades».
En su comunicado, el diputado socialista acusó a los populares de no apoyar las medidas que ha consensuado la Junta con los agricultores castellano-manchegos en el marco del Pacto por Castilla-La Mancha que contempla medidas como ayudas para la comercialización o la internacionalización de los productos agrarios o acciones para mejorar la financiación de agricultores, ganaderos, industrias y cooperativas agrarias.
Salinas destacó que para el Gobierno autonómico el sector agrario es un sector «estratégico» considerado «básico» para el mundo rural.
A su juicio, los dirigentes del PP en Castilla-La Mancha son «la crítica sistemática, sin ofrecer propuesta alguna».