La Confederación Hidrográfica del Júcar ha pedido «cautela» a los regantes ante el dramático descenso de las precipitaciones y sus consecuencias negativas sobre los caudales que están entrando en los embalses. Técnicamente no hay todavía ningún sistema hidrológico en situación de riesgo, e incluso el volumen de agua almacenado actualmente en los embalses es un 24,8% superior al que había en las misma fecha del año pasado y hasta .
Sin embargo existen indicios muy preocupantes que «invitan a actuar con prudencia», aseguró ayer el presidente de la CHJ Juan José Moragues. Al respecto, la comunidad científica dispone ya de evidencias de que dicha sequía es consecuencia directa del cambio climático, y no de un simple ciclo seco que pudiera disminuir las lluvias. Así lo ha manifestado también el Premio Jaime I de Medio Ambiente, José María Baldasano, quien además ha añadido que dicho cambio climático es una responsabilidad humana.
De momento no existe ninguna petición o recomendación formal para restringir caudales; tan solo una «invitación» a reprimir cualquier tentación de usar alegremente el agua que tanto ha costado almacenar.
La precipitación media parcial desde que comenzó el año hidrológico el pasado 1 de octubre ha sido de apenas 24 litros por metro cuadrado, la peor desde hace 20 años y casi la mitad de la que se registró en los años previos a la terrible sequía de 1994.
Otro dato: en el último mes, los embalses de la cuenca del Júcar han ido perdiendo agua cuando lo normal en este periodo es que se produzcan importantes recargas del sistema, especialmente en los pantanos que se benefician de los frentes atlánticos.
«Los regantes saben tan bien como nosotros que no está entrando agua a los embalses y por tanto son los primeros en actuar con responsabilidad», dijo Moragues, que esta misma semana convocó a las comisiones de desembalse de los principales sistemas hidrográficos de la cuenca del Júcar para exponer la situación.
Por parte de la confederación se siguen ajustando al máximo los caudales y se han levantado ligeramente las restricciones sobre el embalse de Tous para almacenar unos pocos hectómetros cúbicos más de los que contemplan las normas de explotación.
Así, las salidas de agua en los embalses de Alarcón y Contreras se han reducido desde los 56 hm3 de 2008/2009 a apenas 30,3 hm3 este año, mientras las entradas se encuentran muy por debajo de las del pasado año.
Un ejemplo: en 2008 la suma del caudal medio de entrada a los embalses de Alarcón y Contreras era de 8,80 metros cúbicos por segundo mientras que en la pasada semana era de apenas 3,26m3/segundo. En el Túria ha pasado de 6,5 m3/segundo a 4,4 y en Arenós (Sistema Mijares), de 6,78 a 3,41 m3/segundo.
No obstante estas cifras, el agua almacenada en este momento en los embalses de la Confederación del Júcar supera en un 37,8% a la de la media de los últimos cinco años y es también un 38,6 % superior a la de la última década.