La Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental llevó a cabo su asamblea general ordinaria, que contó con una participación del 10 por ciento, 110 de un total de 1.122 socios
Un momento de la asamblea de los regant
RUBÉN SERRALLÉ
A.D.
El salón de actos de Caja Castilla La Mancha acogió ayer la asamblea general ordinaria de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental, que sirvió para aprobar el acta de la sesión anterior y ver el informe económica y de auditoría, presupuesto para el ejercicio 2010 y establecimiento de cuotas. Tras la presentación del informe de gestión, se expusieron a la asamblea los estudios realizados para el aprovechamiento de residuos agrícolas, biomasa, para producir energía eléctrica.
El presidente de la JCRMO, Francisco Belmonte, explicó a La Tribuna de Albacete que la participación era la normal en este tipo de asambleas, «viene poca gente siempre, porque la participación alta se da en las que hay votaciones». La cuota de asistencia fue del 10 por ciento, 110 de 1.122 socios.
Decía, que ahora que hay agua, «qué hacemos con ella, por los precios y luego por los costes. El jueves, que estuve con el presidente y varios consejeros, lo advertí, porque sabía que los regantes me iban a preguntar mucho más por la luz que por el agua, tenemos más preocupación, tal y como están las cosas, porque la solución de la agricultura, en estos momentos no pasa porque nos den más ayudas de la PAC, ni que pongamos aranceles a terceros países para que tengamos productos más baratos, ni pasa porque las grandes empresas de distribución, que ponen a nuestros productos un 1.000 o 1.500 por cien, se conformaran por ganar sólo un 200 por cien y nos diera a nosotros un poco. La solución pasa por lo que se está haciendo ya en otros países, donde al medio rural se le están dando herramientas para que genere riqueza y pueda seguir la gente viviendo en el campo».
Concretaba Belmonte que al final, lo fundamental es que una riqueza tan importante que se produce en Castilla-La Mancha con las energías renovables, «de la que tanto presumimos, se quede aquí».
ENERGÍA. La situación, en palabras de Francisco Belmonte, «es que hemos tenido una subida de energía de un 60 por ciento y no ha crecido más porque la demanda ha caído y el kilovatio está bajando porque estamos en un mercado libre, pero en cambio, la cuota de potencia, es decir los derechos que pagas por tener luz, han subido un 480 por cien en año y medio, ese es el impuesto revolucionario que el Gobierno, a través del Boletín Oficial del Estado, les da a las distribuidoras para tenerlas contestas, y les dice, esquilen ustedes al usuario, al agricultor, y ahora te encuentras, en meses de bajo consumo, que pagas más por el derecho a usar la energía que por la que usas. Nosotros queremos pagar el kilovatio a lo que pague todo el mundo, como se pague en Europa, pero la cuota de potencia, que no la cobren cuando no se consume».
Sobre este gran problema del coste de la energía, Francisco Belmonte subrayó que la situación es crítica, «incluso esto nos hace que no podamos, es que vamos a tener que desconcertar las instalaciones y darnos de baja, si esto sigue así, es por lo que estamos pidiendo que la cuota de potencia se ajuste a la potencia que utilizas, no a la que puedes utilizar».
En cuanto al tema de la biomasa, para Belmonte, en nuestro campo hay poca masa para hacer biomasa, «lo que pasa es que no estamos en disposición de despreciar nada, lo vamos a estudiar y vamos a ver la viabilidad», algo que no está claro.
Otro planteamiento que analizó la asamblea fue la sentencia del Tribunal Superior de Valencia sobre la indemnización, por la curva de garantía de Alarcón. Para el presidente de la JCRMO, «las sentencias que no te gustan las recurres y cuando no hay recursos, las aceptas y nosotros la vamos a recurrir porque creemos que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana se ha salido por la tangente, porque nosotros no firmamos el convenio de Alarcón, ni el Ayuntamiento de Albacete».