La Junta de Castilla-La Mancha primero usó aviones para auditar el uso del agua en Murcia. Ahora ha encargado un nuevo informe a la Universidad de Castilla-La Mancha sobre cómo se riegan los campos de golf de aquella región. El informe concluye que en los últimos cuatro años han abierto 17 campos de golf en Murcia y que entre 15 y 22 hectómetros cúbicos al año en la cuenca del Segura se usan para regarlos. La Junta aviva así la guerra del agua a cuenta del Estatuto de Castilla-La Mancha.
José María Barreda Fontes
A FONDO
<dl><dt>Nacimiento: </dt><dd>04-02-1953</dd></dl><dl><dt>Lugar:</dt><dd>Ciudad Real</dd></dl>
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El consejero de Ordenación del Territorio castellano-manchego, Julián Sánchez Pingarrón, explica: «Los nuevos campos de golf han coincidido con un periodo de intensa sequía y sospechamos que se han regado con agua del trasvase, un uso que no es prioritario». La Confederación Hidrográfica del Segura, dependiente de Medio Ambiente, afirma que todos los campos se riegan con agua depurada. Sánchez Pingarrón lo duda: «Ha habido importantes trasvases estos años y eso redunda en el total de la cuenca y es lo que permite que abran esos campos de golf. Los propios regantes del Segura dicen que no se riegan con agua depurada».
La Junta se escuda en las alegaciones al plan de cuenca presentadas por regantes como La Unió de Llauradors, de Alicante. Daniel Martínez, responsable de las alegaciones, explica que hay campos de golf «que se riegan con la dotación de riego que tenía el terreno» cuando lo compró el promotor: «Son contratos privados que no quedan registrados».
La Comunidad de Murcia, gobernada por el PP, estima que este informe es un enredo demagógico del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda (PSOE), en plena negociación sobre el estatuto, y añade que en Andalucía hay muchos más campos de golf sin que nadie los critique. Aunque oficialmente el agua es depurada, a menudo los campos de golf están verdes antes de que las casas que lo rodean estén habitadas. El campo de golf consume la misma cantidad de agua que la alfalfa, pero la rentabilidad es hasta 20 veces mayor, lo que hace que el sector considere demagógica la crítica a los campos de golf y no a los regadíos.