No fue como si les echaran un jarro de agua fría, sino como si se lo quitasen. Los regantes y agricultores alicantinos alzaron ayer sus voces de protesta contra la votación del Estatuto de Castilla-La Mancha. Ya lo habían advertido en la primera reunión, que habría «guerra civil» si se aprobaba la reserva, y ayer comenzaron a tomar medidas defensivas. El portavoz de Riegos de Levante, Angel Urbina, aseguró que los agricultores no descartan «promover un partido político para defender la provincia contra los dos grandes partidos políticos de España» -PP y PSOE-, a los que acusó de querer ganar «sólo en Castilla-La Mancha» dejando de lado «la provincia de Alicante».
El portavoz de los regantes comentó que tanto PP como PSOE «desprecian a la cuarta provincia del Estado español, como es Alicante» por no oponerse a la reserva hídrica y anunció movilizaciones contra la decisión acordada y la promoción de distintas manifestaciones y actos «para hacer boicot a PSOE y PP», partidos a los que, a su juicio, «ningún ciudadano de la provincia debe votar» puesto que «anuncia la ruina» de la población.
Por su parte, la asociación Jóvenes Agricultores-ASAJA de Alicante recurrirá ante el Tribunal Constitucional (TC) si el pleno del Congreso aprueba definitivamente la reserva. Fuentes de ASAJA- Alicante señalaron que organizarán también «paros en el campo y todas las medidas de presión que sean precisas con la finalidad de evitar que se vean vulnerados los derechos al agua de Alicante y Murcia». Además, han advertido de que «harán una cruel guerra abierta entre autonomías si triunfan los postulados castellano-manchegos insolidarios».
La confederación de empresarios COEPA afirma en un comunicado que «la provincia de Alicante no puede renunciar a los aportes del trasvase Tajo-Segura» y que «el mantenimiento de la transferencia en la situación actual, sin ningún tipo de limitación, «representa un ejercicio de responsabilidad y de solidaridad entre territorios».