La negociación con el Gobierno para reducir los costes de electricidad de los regantes continúa, pero Industria ya ha avanzado su negativa rotunda a la propuesta que defendían los agricultores de pagar sólo por la potencia que realmente consumen sus explotaciones y no por la que se ven actualmente obligados a tener contratada todo el año para poder hacer frente a los momentos de riego. Los regantes sólo consumen un 10% al año de la potencia que contratan.
Sobre la mesa de negociación en la que se sientan las organizaciones agrarias y representantes del Ministerio de Industria han quedado otras dos posible opciones para aliviar el coste de estas tarifas a los regantes: la doble contratación de potencia en un mismo año – es decir contratar y pagar una potencia alta en la temporada de riesgo y otra mínima cuando no hay que regar; o bien el contrato de temporada, que parece ser la opción por la que apuesta el Ministerio ya que tiene redactado un borrador de decreto al respecto.
Solución urgente
El pasado viernes se celebró la cuarta reunión entre organizaciones agrarias y Ministerio para abordar este tema, tras la huelga del campo de noviembre. Pese a que se esperaba que en esta reunión se tomara ya una decisión sobre el asunto, la solución definitiva se ha vuelto a postergar a pesar de que para los agricultores ya es urgente que se clarifique la situación pues la temporada de riego de muchos cultivos ha empenzado ya.
La opción de la doble contratación de potencia, que los regantes prefieren al contrato de temporada, fue en principio desechada por los representantes de Industria en la reunión pero la decisión final será tomada a nivel político por lo que todavía hay una posibilidad de que salga adelante, según fuentes de Asaja. Mientras tanto, los representantes de los agricultores ya han presentado sus alegaciones al borrador sobre el contrato de temporada en las que rechazan entre otros capítulos los costes «abusivos» que supondría la formalización inicial de este contrato y el que no se detallen las causas que pueden dar lugar a que las comopañías denieguen la petición de contrato de temporada. En cualquier caso.esta opción es la que menos gusta a los regantes, entre otras razones, porque, por sus limitaciones, no podrá ser de aplicación global.
Subida del 300 por ciento
El recibo de la electricidad supone actualmente el 29% de los costes de una explotación de regadío. Esto es así desde que se liberalizó el mercado electrico, lo que ha supuesto un encarecimiento del coste de la potencia contratada, que recauda el Estado, del 300% además del encarecimiento del coste por consumo que facturan las eléctricas y que ha sido aproximadamente del 20%.
El problema como explica el técnico de saja, Carlos Mesa es que «el agua, imprescindible para los cultivos de regadío, no se puede utilizar por el encarecimiento abusivo de la energía disponible para su distribución que es la eléctrica». Lo cierto es que al haberse modernizado los regadíos y haberse implantado los sistemas de riego por goteo y por aspersión se necesita electricidad para regar.
En Andalucía, el 65% de los regadíos están ya modernizados y, por tanto, condicionados al coste de la electricidad.