El presidente nacional del Partido Popular, Mariano Rajoy, reivindicó ayer un consenso hidrológico en el país. Un consenso, según dijo el jefe de la oposición, que se lleve a cabo través de un Plan Hidrológico Nacional, y de un Estatuto de Castilla-La Mancha que cuente con el «consenso que satisfaga a las tres comunidades autónomas» implicadas. En este sentido se refirió a Castilla-La Mancha, Murcia y Valencia.
El responsable del Partido Popular, en declaraciones a un diario murciano, recogidas por Europa Press, aseguró que es partidario de mantener el trasvase Tajo-Segura. Rajoy indicó que no va a votar, «en ningún caso», para que desaparezca.
Es más, el responsable de los populares reivindicó un Plan Hidrológico Nacional como el que hizo el Partido Popular, que incluía el trasvase del Ebro, y que «se cargó José Luis Rodríguez Zapatero», quien además, criticó, no consiguió «resolver el problema del agua en ningún sitio y enfrentar a todas las comunidades autónomas».
En este sentido, Mariano Rajoy acusó al Gobierno de Zapatero de «falta de liderazgo» y cuando no hay liderazgo «cada uno acaba haciendo lo que quiere», concluyó.
Por otra parte, la Junta de Gobierno del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) y el Comité de Crisis de la Sequía se reunirán en Madrid el próximo miércoles, día 21, en orden a la defensa del trasvase y para seguir por televisión las incidencias de la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, que debatirá el Estatuto de Castilla-La Mancha.