El embalse de Contreras, terminado en 1974 , nunca había alcanzado el nivel que ofrece estos días. Acumula ya 443 hectómetros y suma y sigue. Se construyó para albergar 874 hectómetros, casi el doble de lo que almacena ahora, pero nunca llovió lo suficiente y cuando en 1977 el agua del pantano , que tiene dos presas, la principal -de Contreras- y la del Collado, comenzó a lamer esta última, todas las alarmas se dispararon al detectarse movimientos inusuales. Se echó el freno en el llenado cuando el pantano alcanzó un nivel similar al actual y comenzó el seguimiento de la presa. Fue entonces cuando se fijó un máximo nivel de embalse en 444 hectómetros cúbicos que no se había vuelto a alcanzar oficialmente hasta este fin de semana.
«Las eternas dudas sobre la estabilidad de las margas sobre las que se apoya la presa del Collado», son, admite el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, las que impiden llenar «alegremente» el embalse y las que aconsejan abrir las compuertas y dejar que el Cabriel escape aguas abajo, hasta Tous, que ha alcanzado también su máximo nivel histórico.
«Hay unos informes del CEDEX muy exhaustivos sobre el Collado y lo cierto es que tenemos ya 16 metros de columna de agua por encima de lo que es la base de la cimentación de la presa sin que se haya detectado nada anormal. Lo que hemos hecho es ampliar y recuperar los piezómetros y la red de inclinómetros de esa ladera para, conforme vaya subiendo el agua, ir tomando decisiones sobre si mantenemos ese límite histórico …o lo superamos, pero con gente a pie de presa midiendo filtraciones, presiones intersticiales, etc.»
«No podemos jugar con algo así, pero tampoco queremos que se pierda ni una gota de agua, de modo que si podemos almacenar 20 o 30 hectómetros cúbicos más seguiremos subiendo mientras los caudales del rio y la presa lo permitan», apostilló Moragues.
Un lujo inusual
La CHJ está planificando ya una campaña inusual, tan rebosante de agua que tan solo unos pocos veteranos de la casa recuerdan algo similar. Sin embargo, los criterios siguen siendo los de máximo ahorro. Nunca nadie sabe cuando volverá la sequía,solo que vuelve.
A partir de esta semana, la CHJ dejará salir hasta 23 metros cúbicos por segundo de Contreras que circularan por el Cabriel y el Júcar hasta quedar retenidos en Tous. Una buena oportunidad para hacer «rafting» y disfrutar del río Cabriel.
La suelta se hará probando alternativamente todas las válvulas y desagües, incluido el gran desagüe intermedio construido hace unos pocos años y que no se había podido probar por falta de agua. También se pondrán a prueba las nuevas turbinas de Iberdrola en Contreras.
Pruebas en Tous
Una vez en Tous y después de producir millones de kilovatios en Cortes y Millares, el agua será utilizada para hacer un nuevo «escalón de prueba» en el embalse de la Ribera. Las presas tienen que llenarse poco a poco, año a año, sobre todo si se trata de diques de núcleo de arcilla y materiales sueltos como Tous. El año pasado se llenó hasta el nivel de 200 hectómetros cúbicos y todo fue bien. «Este año ya tenemos algo más de 210 hm3 y toca hacer el siguiente escalón de carga, el penúltimo, para llegar a 235 hectómetros», explica Moragues.
Una vez alcanzado ese nivel se mantendrá durante 20 días. Se observarán movimientos en la presa, filtraciones. Es posible incluso que el agua, al subir, encuentre un conducto calizo y escape para salir quien sabe dónde, algo que también puede ocurrir en Contreras. Si ocurre, habrá que sellar las fugas inyectando hormigón.
Veinte días de intensas mediciones y llegará el momento de soltar agua para el arrozal y los riegos. «Con lo que habrá en Tous- antes de que finalice septiembre solo puede tener 70 hectómetros para recibir posibles riadas- y las aguas fluyentes del Júcar y sus afluentes, creemos que podemos estar muy cerca de completar las necesidades de la campaña. Sólo si hiciera falta entonces volveríamos a sacar agua de Contreras», concluye Moragues.