La incómoda cuenca del Segura, que tantos quebraderos de cabeza le da al Gobierno de la nación, ha perdido los galones y, lo que resulta más llamativo, en menos de un mes se ha quedado sin los dos principales gestores que han estado en los últimos años al frente del organismo de cuenca y de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla.

José Salvador Fuentes Zorita fue cesado por el Consejo de Ministros el 9 de abril, y el pasado viernes le llegó el turno al responsable de Canales del Taibilla, Isidoro Carrillo, que está preparando ya las maletas después de 36 años en el organismo.

El plan de austeridad del Gobierno central destinado a reducir el número de altos cargos y reestructurar la Administración se ha cebado con la cuenca del Segura. El departamento de Elena Espinosa volvió sobre sus pasos y ha dejado a la presidencia de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) sin rango de dirección general. Su nueva titular, Charo Quesada, tendrá el nivel de subdirectora general.

El trato que ha recibido finalmente la Confederación del Segura abre varias incógnitas, puesto que ha corrido la misma suerte que las demarcaciones del Cantábrico y Miño-Sil, que tienen poco peso en el mapa hidrológico peninsular. También ha sido suprimida la dirección general del Guadalquivir, pero en este caso era obvio después de que el Gobierno central entregara el control de esta cuenca a la Junta de Andalucía. El resto de confederaciones se mantiene como están, incluida la del Júcar.

El resultado es que la única cuenca estructuralmente deficitaria de España, y que constituye una pieza clave en toda la planificación hidrológica nacional, tendrá al frente a una funcionaria con rango de subdirectora general. El galón perdido no representa un significativo ahorro de sueldo. Los parámetros presumiblemente empleados por el Ministerio para degradar a la CHS (cuencas internacionales, extensión, relevancia económica, comunidades autonómicas afectadas, etc.) no casa con la atención especial que requiere este territorio que está en el origen del conflicto nacional del agua y que sigue sin solución.

Reunión en el Ministerio

Por su parte, Carrillo asistirá mañana a una reunión en el Ministerio de Medio Ambiente con la ministra Elena Espinosa, a la que acudirá el resto de presidentes de confederaciones hidrográficas, donde serán informados de la reestructuración de este departamento, que es uno de los ha sufrido mayores recortes con el nuevo plan de austeridad del Gobierno central.

El Gobierno murciano considera una «afrenta» que la Confederación Hidrográfica del Segura haya quedado devaluada, mientras que no consta que el PSOE de la Región se haya opuesto al cambio.

En algunos ámbitos del organismo de cuenca no se ha recibido con agrado la pérdida de galones, máxime cuando la mayoría de confederación se ha quedado como estaban.