La inclusión en el Plan de Gestión del Agua de Cataluña de los caudales ecológicos del Ebro en su desembocadura y de sus afluentes catalanes, así como los del río Sènia (Júcar) generaron ayer el rechazo de cerca de un millar de regantes que celebran su XII congreso anual en Tarragona.
El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo rechazó ayer un modelo autonómico «insolidario», donde las guerras del agua «serán una constante, ya que cada territorio buscará siempre defender sus propios intereses». El presidente de los regantes defendió una distribución técnica y no política del agua: «La peor contaminación de los ríos es la contaminación política», manifestó.
Cotino reacciona
En Valencia, el vicepresidente tercero y conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino, reaccionaba a la información desvelada por Levante-EMV y acusaba al Gobierno central y a los gobiernos «socialistas» de otras comunidades autónomas de pretender «secar» a la Comunitat Valenciana.
Cotino desveló que la propuesta catalana está siendo estudiada por un equipo «interdisciplinar» en materia hídrica del Consell «con el fin de presentar las alegaciones oportunas». Cotino cree al fijar unos caudales ambientales muy elevados, Cataluña está eliminando «cualquier posibilidad de un futuro trasvase del Ebro a la Comunitat Valenciana».
Previamente, el secretario de Estado de Agua, Josep Puxeu, que inauguró el congreso de los regantes había intentado calmar los recelos que ha provocado el plan hidrológico de elabora Cataluña afirmando que Gobierno catalán le había informado «por escrito» de que no tiene ninguna intención de reabrir debates que le creen un conflicto territorial en relación con la gestión hidráulica.
Puxeu manifestó que había hablado con el consejero de Medio Ambiente catalán, Francesc Baltasar, y con el director de la Agencia Catalana del Agua, Manuel Hernández i Carreras, quienes le habían transmitido su respeto por el ordenamiento constitucional y competencial.
El congreso de los regantes contó con la intervención del catedrático de la Universidad de Rioja, Antonio Fanlo, que acusó al Estado de consentir el «desmantelamiento» del modelo de gestión del agua en España, basado en la unidad de cuenca y en las confederaciones hidrográficas mientras es implantado, por sus ventajas, en otros países. Según Fanlo, el Plan de Gestión del Agua de Cataluña invade competencias que son del Estado.