Gracias al acuerdo firmado ayer, los usuarios de Iberdrola de Castilla-La Mancha ya pueden recurrir al sistema arbitral en caso de tener un conflicto con la eléctrica. Es la primera vez que una gran compañía energética se lanza a dar este paso y, como subrayó ayer el responsable de comercializadoras de Iberdrola, José Carlos Villalvilla, esta andadura comienza en Castilla-La Mancha y se extenderá a otras regiones.
El director del Instituto de Consumo, Jesús Montalvo, explicó que en caso de disconformidad los clientes deben en primer lugar ponerse en contacto con la empresa para «intentar resolver de forma amigable la problemática que haya». Si no hubiera acuerdo, se podría solicitar el arbitraje, que es la novedad, ya se haga a título individual o mediante una organización de consumidores o una oficina municipal de información.
«Es una especie de tribunal, formado por un presidente, un secretario, un representante del sector empresarial y otro de los consumidores», explicó Montalvo, «se toma una decisión en forma de laudo, de obligado cumplimiento para las dos partes». Añadió que el sistema de arbitraje es gratuito y que busca resolver los conflictos «lo antes posible».
Asociaciones de consumidores y las eléctricas llevan precisamente un año de tira y afloja. El responsable de Iberdrola indicó que en algunos meses alcanzaron el millón de llamadas telefónicas, lo que multiplica por tres la media de atención al consumidor. «El sector energético ha vivido muchos cambios importantes en el último año y medio, que se han hecho de forma muy rápida por parte de la Administración», destacó.
La presidenta del Consejo de Consumidores de la Región, Begoña de la Cruz, aprovechó ayer para demandar que las facturas mensuales se correspondan con lecturas reales. Para conseguir esta meta, instó a presionar al Ministerio de Industria. Villalvilla coincidió con ella en defender que lectura y facturación «vayan acompasadas».