Evitar las extracciones excesivas de acuíferos, mantener los ecosistemas de los cauces y humedales y garantizar los distintos usos del agua van a ser los retos principales del nuevo plan de cuenca del Júcar en la provincia que se ha empezado a elaborar desde hace seis meses.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, así lo indicó ayer en Elche coincidiendo con la celebración de una jornada con el objetivo de tratar, entre todas las partes implicadas -técnicos, empresarios, universidades, agricultores, etcétera-, un análisis de los problemas que afectan a esta cuenca en el Vinalopó y en l’Alacantí así como sus posibles soluciones.
La CHJ cuenta en la provincia con un ámbito de influencia que abarca unos 3.000 kilómetros cuadrados, lo que supone también unas 30.000 hectáreas de regadíos y, según Moragues, los recursos que existen en la cuenca del Júcar son totalmente suficientes para garantizar los distintos usos y compatibilizarlos con el respeto medioambiental.
En este sentido, el presidente del organismo destacó que estos últimos tres años han sido de los peores en cuando a aportaciones hídricas -aunque «la sequía nos ha permitido tener un mejor conocimiento de cuenca»-, pero que el actual es un año histórico, donde los aportes no se daban desde los años 70 y en donde prácticamente todos los embalses en el conjunto de la demarcación están llenos.
Ante estos datos mostró su convencimiento de que, ni para este verano ni para el año que viene, se van a dar problemas de suministro en lo que se conoce como territorio Júcar, que contempla 43.000 kilómetros en el conjunto de su demarcación. En cualquier caso llamó a la «cautela, porque el Mediterráneo y el Júcar son cíclicos», de ahí que señalara que «los embalses hay que usarlos siempre con rigor» y por tanto instara a que «no haya barra libre».
De entre los distintos problemas que se plantean en la provincia, y entre los que también se incluye tender a la mejora de la calidad del agua emanada de las depuradoras, modernización de los regadíos, reubicación de pozos, buscar la regularización de los aprovechamientos, incremento de la salinización o paliar la infradotación de algunas zonas de regadío, el jefe de Planificación Hidrológica de la CHJ, Javier Ferrer, precisó que de los 25 acuíferos localizados en el Alto y Medio Vinalopó, 16 se encuentran actualmente en seria sobreexplotación.
Hacia dónde tiene que ir la planificación hídrica fue por tanto el tema central de la sesión de participación pública celebrada ayer en el Centro de Congresos de Elche y en la que se recogieron sugerencias e iniciativas para conformar el nuevo plan hidrológico de la cuenca del Júcar que pasará a sustituir al elaborado en el año 1998.