El secretario general de Asaja Albacete, Jorge Navarro, indicaba que «lo más difícil para un agricultor», que es no sembrar, se está produciendo ya, ante la imposibilidad de amortizar la inversión que implica sacar adelante cualquier tipo de cultivo. Navarro señalaba que algunos profesionales lo están intentando sustituyendo su producciones «de siempre» por otras como las de hortícolas, en las que Albacete, por sus cualidades, podría ser «la primera provincia de España en producción». Sin embargo, ni las patatas, ni el ajo, ni las cebollas o el brócoli están salvando la renta del agricultor por los bajos precios que se pagan en origen, de manera que muchos de estos cultivos acaban «quedándose en el bancal». Desde Asaja se hacía hincapié en las dificultades que están teniendo colectivos como el de jóvenes agricultores, «entrampados» en proyectos de reestructuración de viñedo, regadíos, naves o maquinaria de última generación, que tienen que pagar en plazos «que no perdonan». La organización, que ha participado en manifestaciones como la reciente que tuvo lugar en Mérida, señala que la situación es «insostenible» y pide medidas como una ley de márgenes comerciales que, al menos, garantice unos precios mínimos con los que «mantener la familia y la explotación».