Para los regantes la factura de la luz supone el coste de producción más importante al que tienen que hacer frente
Juan Marcos Jiménez Agricultor y presidente de la Comunidad de Regantes Príncipe de España
Juan Marcos Jiménez, conocido popularmente como Herminio en Aguas Nuevas, lleva 30 años dedicado a la agricultura por cuenta propia. Este hombre, que fue uno de los colonos de la entidad local menor, cultiva en régimen de regadío patatas, ajos, cebolla, alfalfa y maíz.
Enamorado de su oficio asegura que para la agricultura ha habido al menos 15 años muy bonitos, entre el año 80 y el 95, si bien la situación poco a poco se fue complicando para este sector. «La agricultura siempre ha tenido sus altos y sus bajos», reconoce Juan Marcos aunque subraya que nunca la situación había pintado tan mal.
Para este regante el empeoramiento de la situación a marchas forzadas comenzó hace una década. «Del año 2000 al 2010 el precio de nuestros productos ha bajado entre un 40 y un 50%», explica. Y mientras estas bajas se producían, al mismo ritmo o incluso mayor, crecían los precios de los imputs. Especialmente preocupado se muestra por lo ocurrido con la electricidad. «Esto es una sinvergonzonería», comenta airado este vecino de Aguas Nuevas quien critica que no se adopten medidas.
«Y esto que está sucediendo, los agricultores tenemos que decírselo claramente ya a los ministerios y a la sociedad», resalta este regante. Su situación, advierte, podría ser aún peor.
Él es uno de los beneficiarios de la sustitución de bombeos que afecta a los municipios de La Herrera, Santa Ana, Anguijes, Salobral y Aguas Nuevas. «Gracias a esa sustitución de bombeos el agua nos llega del pantano de Alarcón. Pero si no fuese así, si la tuviese que sacar con bombas o motores desde 150 metros de profundidad, pues en estos pueblos se habría abandonado ya la agricultura de regadío», insiste.
Este agricultor que, además es presidente de la Comunidad de Regantes Príncipe de España así como a la Comunidad de Riego de los Llanos, que se encuentra en proceso de constitución, destaca que en Albacete el sector ha cumplido apostando por una modernización de regadíos en la que, además, han tenido que hacer cuantiosas inversiones.
Tiene las cuentas más que echadas y sabe a la perfección lo que supone la factura de la electricidad. «Sólo la luz supone la mitad de los gastos que tiene una explotación», dice.
Como presidente de la Comunidad de Regantes Príncipe España, con unos 460 socios de Aguas Nuevas que cultivan unas 3.500 hectáreas, conocen bien sus desvelos. «Mis regantes están aburridos», reseña.
Tan desesperados que no pocos son los que se plantean abandonar la agricultura. Él asegura que si él tuviese 30 ó 35 años no lo dudaría. «Tengo 60 años, con esta edad ya no tengo más remedio que seguir», relata resignado.