a pretensión de la Confederación Hidrográfica del Júcar de cobrar una elevada tarifa a los ayuntamientos de Peñas de San Pedro, Pozohondo y Alcadozo por la utilización del agua correspondiente a las obras de emergencia para abastecimiento urbano desde la Estación de Tratamiento de Aguas Potables de la zona de Los Llanos tiene en jaque a estos consistorios.
Los alcaldes de los tres municipios más afectados (el asunto afecta a un total de 23), Antonio Serrano, Ángel Alfaro y Amparo Núñez, presentaron ayer en el Registro de la Delegación de la Junta de Comunidades una carta dirigida al presidente, José María Barreda, en la que solicitan «su amparo y una reunión junto con la Confederación del Júcar, Gobierno regional y ayuntamientos afectados, a la mayor brevedad posible».
Consideran que este recurso es «el último cartucho» que les queda a estos municipios para evitar una medida que sería la ruina para ellos, tras no obtener respuesta del presidente de la CHJ, Juan José Moragues, y del subdelegado del Gobierno en la provincia, Manuel González, a sus peticiones. Serrano dijo no entender cómo servidores públicos se niegan a recibir a tres alcaldes y calificó de «prepotente y chulesca» la actitud demostrada por el máximo responsable de la CHJ.
«Todo empieza -añadió- un 14 de marzo de 2005, cuando la señora Narbona y el señor Barreda firman un convenio destinado a solucionar todos los problemas de agua de la Comunidad y de la provincia de Albacete, en el que el Gobierno regional recordaba -el 13 de agosto de 2005- la puesta en marcha de un conjunto de obras de emergencia para resolver problemas de abastecimiento en pequeños y medianos municipios».
Serrano negó que haya habido coordinación entre las distintas administraciones para desarrollar esas obras, «a nosotros en ningún momento nos ha llamado nadie, ni nos han pedido proyectos o licencias». Finalmente, advirtió que en caso de no ser recibidos en un tiempo razonable se harán oír cada vez que Barreda o Moragues visiten la provincia.