El secretario de estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, ha destacado hoy la competitividad y capacidad de creación de empleo en épocas de crisis de la agricultura europea y ha apostado por una política comunitaria basada en la reciprocidad del mercado, donde se exijan las mismas condiciones a productores de terceros países.
Durante la clausura de la conferencia «La agricultura europea y el crecimiento inteligente en el horizonte de la Estrategia Europa 2020» celebrada en Murcia, Puxeu ha dicho que desde la Unión Europea se debe poner en valor a un «sector de vanguardia, capaz de responder a los retos de demanda y volcado al servicio de las personas desde hace más de 1.000 años».
Asimismo, ha señalado que el sector «debe hacer frente a nuevas demandas, en ocasiones antagónicas, como conseguir una mayor productividad y competitividad a través del procesos que garanticen el uso eficiente de recursos escasos como el agua y el suelo».
En este sentido, ha destacado la aplicación de la investigación y las nuevas tecnologías en el sector y ha resaltado la competitividad de la agricultura europea.
Así, ha defendido la incorporación de la política agraria como un referente para los nuevos retos de la Unión Europea «que ahora busca una economía sostenible, la creación de empleo y la incorporación de la investigación».
Puxeu ha dicho que este sector «ha sido poco exigente» y que ahora «no puede competir con otros países con una mano pegada a la espalda», por lo que la Unión Europea debe exigir a los países terceros que cumplan las mismas condiciones fitosanitarias y de seguridad alimentaria que los estados miembros.
Durante su intervención, el consejero de Agricultura y Agua de Murcia, Antonio Cerdá, se ha referido también a los retos de la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC).
Cerdá ha dicho que esta normativa europea debe «dar más protagonismo al agricultor y buscar que su renta esté cada vez más en su trabajo y productividad para garantizar un relevo generacional en el sector».
Además, ha señalado que la nueva PAC debe incluir un plan europeo de financiación para el sector, que facilite y asesore a los productores en la tramitación de ayudas, así como mecanismos de retirada de la producción ágiles.
También ha abogado por un control efectivo de las aduanas de la UE, la preferencia comunitaria de productos y la distinción en las medidas que se adopten en la agricultura continental y la franja comunitaria, ya que en esta zona tiene una relevancia especial el suministro de agua.
Ha considerado también que las ayudas a los productores deben estar ligadas a la creación de empleo y a compensar las obligaciones productivas que no se dan en terceros países.
Además, Cerdá se ha referido a la necesidad de incentivar la aplicación de la investigación en las fases productivas de la agricultura, así como de aumentar la superficie de regadío para garantizar el abastecimiento de alimentos en el futuro. EFE