Sánchez Pingarrón apoyó ayer a los alcaldes de esta provincia que se niegan a pagar a la Confederación Hidrográfica del Júcar unas obras que se aprobaron en 2005 contra la sequía, proyectos que sus ayuntamientos no habían pedido ni aprobado. El consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda aseguró que «La Confederación del Júcar hace una interpretación, de repercutir el coste de esas obras sobre los ayuntamientos, que no es la que hacemos nosotros desde el Gobierno regional. Así se lo hemos hecho saber a la Confederación y al Ministerio, que se han comprometido, por una parte a hablar con los alcaldes; y por otra a encontrar una solución viable; estamos trabajando en esa línea, porque pensamos que son los Presupuestos Generales del Estado los que debe asumir esas inversiones».
Los alcaldes de Alcadozo, Pozohondo y Peñas de San Pedro llevan varios meses protestando y negándose a pagar cantidades millonarias que se les reclaman por estas obras ‘de emergencia’ contra la sequía. El lunes presentaron un escrito pidiendo el amparo del presidente regional en este caso.
Por otra parte, Sánchez Pingarrón se reunió ayer con la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Segura, Rosario Quesada, que se comprometió a cerrar los once pozos de sequía de Hellín, el de Socovos y el de Liétor.