El fallo del Tribunal Constitucional (TC) en torno al Estatut avaló hoy la voluntad de la Generalitat de participar en la decisión de las políticas hídricas que afecten a la región, y desestimó así los recursos que habían presentado comunidades autónomas como Murcia y Valencia por entender que Cataluña pretendía blindarse ante un futuro trasvase de agua desde el Ebro.
De este modo, la Generalitat deberá emitir un «informe preceptivo» para cualquier propuesta de trasvase, y asimismo podrá participar en la planificación hidrológica de los ríos «que pasen o finalicen» en Cataluña, tal y como ya fijaba el Estatut.
El fallo emitido hoy por el TC no cuestiona la constitucionalidad ni interpreta el artículo 117 de la norma catalana, el que hace referencia al agua, y acepta así que Cataluña participe en la ejecución de los acuerdos en materia hidráulica que se adopten en el seno del Estado y en la definición de los mismos.
De igual modo, la Generalitat tendrá la competencia ejecutiva en la protección y saneamiento de los ríos, en la explotación de las obras de titularidad estatal que se decidan, y las facultades de policía del dominio hidráulico.
El fallo del TC blinda la «competencia exclusiva» en lo referente a las cuencas internas, en las que la Generalitat será autónoma para administrar sus ríos y recursos hídricos.