Después de las reacciones a favor (desde el Levante) y en contra (en Castilla-La Mancha) por la petición de los regantes de un nuevo trasvase de 230 hectómetros cúbicos hasta final de año desde la cabecera del Tajo al Segura, la reunión de la Comisión Central de Explotación del trasvase Tajo-Segura, celebrada ayer, parece que ha dejado contentos a todas las partes; y es que se aprobó la derivación de agua, pero con un cambio de reglas significativo.
El Ministerio de Medio Ambiente, según un comunicado remitido ayer, aseguró que atenderá todas las demandas «justificadas» de agua solicitadas a través del trasvase Tajo-Segura, y dada la situación de normalidad de reserva de agua, se establecerá una programación para los dos próximos trimestres del año hidrológico.
Además, la Comisión Central de Explotación del trasvase Tajo-Segura decidió someter a estudio la revisión de las normas de explotación que rigen este trasvase del Tajo-Segura. Según el Ministerio, se ha constatado que la situación de reserva de agua tanto en la cuenca cedente como en la receptora es de absoluta normalidad, por lo que se ha decidido establecer una programación para los dos próximos trimestres del año hidrológico.
Programación quincenal
Así, se acordó aprobar una disponibilidad en cabecera de hasta un máximo correspondiente a las demandas solicitadas para los diferentes usos. El volumen de agua disponible se mantendrá en la cabecera del Tajo y se trasvasará en función de la demanda real. Las demandas se programarán quincenalmente y se servirán en función de esas demandas reales, llevando a cabo un control a posteriori. El Ministerio realizará un seguimiento técnico de control para atender las demandas «de manera motivada y razonada».
Estas decisiones fueron valoradas muy positivamente por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ya que a partir de ahora «el agua del Tajo estará en el Tajo, en los pantanos de cabecera y no en los del Talave-Cenajo», indicó.
En una comparecencia ante los medios de comunicación, en Ciudad Real, el presidente aseguró que los castellano-manchegos «hemos dado un gran salto hacia delante en nuestra filosofía de agua para todos, sí pero agua para todo no» ya que «no era justo que el agua del Tajo no se regulara en el Tajo, sino en el Segura».
Consideró «crucial» que se hayan revisado las normas y aplaudió el hecho de que, a partir de ahora, los demandantes de agua tengan que justificar no sólo qué uso van a darle, sino también demostrar que la han utilizado para dicho fin.
«Sólo cuando se justifiquen las necesidades reales de la cuenca receptora se considerará trasvasar el agua», apuntó Barreda, que advirtió que las peticiones decaerán si no se justifican, informó ayer la Junta.
También se mostró muy satisfecho porque, por vez primera, se tienen en cuenta las existencias de la cuenca cedente y las necesidades reales de la cuenca receptora, lo que demuestra un importante «cambio de mentalidad» pues, recordó, hasta ahora bastaba con la mera petición formulada desde la cuenca receptora para que se considerara y se planteara como un derecho de los regantes.
«Hasta ahora, la estrategia de Murcia era regular las aguas del Tajo no en los pantanos de la cabecera, sino en el Segura, y en cuanto había agua en los pantanos de Entrepeñas y Buendía, independientemente de sus necesidades, pedían un trasvase para tener ellos el agua», indicó.
Según el presidente, esta situación que consideró «injusta e irracional», no garantizaba una lámina de agua estable y permanente en la cabecera del Tajo, por lo que, reiteró, este cambio de mentalidad es fundamental para conseguir este objetivo.
«Hemos dado un paso muy importante», apuntó el presidente, que reiteró que la valoración es fundamental por lo que tiene de cambio de filosofía, de orientación, y por lo que va a ocurrir a partir de ahora en relación con las normas de explotación.
Aseguró que la situación de indefensión que Castilla-La Mancha sufría hasta ahora, en la que sólo la petición de agua de los regantes de Murcia provocaba que se hiciera efectiva sin ningún tipo consideración, ha cambiado.