El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha asegurado este lunes que la reciente normativa de explotación hídrica aprobada por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino corrige algún «error de planteamiento» relacionado con el trasvase Tajo-Segura al permitir una mayor gestión de los recursos propios y al garantizar que los desvíos sólo se realizarán cuando no se alcance una «lámina de agua» mínima en la cuenca receptora.
Barreda ha realizado estas declaraciones en la central hidráulica de Bolarque, durante el acto de conmemoración del centenario de la planta, al que acudió el Príncipe Felipe. Junto a esta central hidráulica sobre el río Tajo se encuentra la infraestructura de desvío de agua hacia el Segura.
El presidente de Castilla-La Mancha ha calificado el trasvase de «tropelía» y de «obra faraónica propia de otros momentos de la historia, de otros planteamientos, otras necesidades y otra realidad social y política», cuya construcción se realizó en una época en la que no había quien mostrara «con fuerza y potencia» su rechazo a esta infraestructura.
No obstante, la nueva normativa «beneficia los planteamientos» de la región al «cambiar la filosofía», ya que a partir de ahora «el río Tajo se regula en los pantanos del propio río Tajo». «Es aberrante pensar que por el mero hecho de que haya agua aquí se la puedan llevar allí independientemente de que la necesiten o no. Ése es el error de planteamiento que hay que cambiar absolutamente», ha añadido.
El requisito de que la cuenca receptora deba acreditar una lámina de agua inferior a un umbral predeterminado «garantizará» una «lámina permanente en los pantanos de la cabecera, dará «satisfacción a los pueblos ribereños» y aumentará el «caudal ecológico», ha señalado el presidente regional.
Por otro lado, Barreda ha rechazado que Castilla-La Mancha pueda acoger más centrales nucleares, en alusión al informe de las grandes industrias consumidoras de electricidad en el que se citaba la planta alcarreña de Zorita, en proceso de desmantelamiento, como el lugar idóneo para la construcción de una nueva nuclear.
«Nuestra posición es igualmente clara: más contribución nuclear que la que tenemos, no, gracias. Ya tenemos bastante», ha afirmado al ser preguntado sobre esta cuestión. En Guadalajara se encuentra, aparte de Zorita, la central nuclear de Trillo.
Durante la ceremonia de celebración del centenario de Bolarque, el Príncipe ha descubierto una placa conmemorativa y visitó las instalaciones de la planta. Además, ha firmado el libro de visitas con un comentario de felicitación al personal de Gas Natural Fenosa, propietaria de la instalación, y una alusión a la vinculación de la Casa Real con la planta, que fue inaugurada por Alfonso XIII.
Además del Príncipe y Barreda, al acto han acudido el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín; el presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), Pedro Rivero; el presidente de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró, y el consejero delegado de la compañía, Rafael Villaseca.
Bolarque está compuesto por una central convencional a pie de presa de 28 megavatios (MW) de potencia, una central reversible de 208 MW y una minicentral de caudal ecológico de 4,2 MW. El sector forma parte del Alto Tajo, junto a los saltos de Entrepeñas, Buendía, Zorita y Almoguera.