De “casi un trabajo de diplomacia” calificó la directora general del agua del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Marta Morén, la gestión de las cuencas hidrográficas cuando las comunidades autónomas no coinciden con las demarcaciones hidrográficas. Así lo expresó a principios de mes, coincidiendo con el curso de verano ‘Situación de la gobernanza del agua en España a la vista de la DMA’ , organizado por la Fundación Ingeniería y Sociedad. Además, la titular de agua del Marm se sinceró al reconocer que resulta difícil cumplir con los “ambiciosos” objetivos de la Directiva Marco de agua. Vista la dificultad de cumplimiento de la DMA en el año 2015, Morén avanzó que ya se planean prórrogas para los años 2021 y 2027 debido a la imposibilidad técnica en algunos casos o por los costes elevados que conlleva.
Aun así, también ha asegurado que el cumplimiento de dichos requisitos supondrá una revolución para el país, ya que se integrarán los análisis económicos y la recuperación de costes. Igualmente abogó por informar al consumidor al respecto, ya que dicho proceso repercutirá en su bolsillo. Además, resaltó que la disponibilidad de este recurso estará condicionada por las posibilidades existentes y dado que la demanda actual es superior al mismo, se deberá hacer una gestión adaptando el consumo a la sostenibilidad del agua. Por último, insistió en que el manejo de este recurso debe estar por encima de las comunidades autónomas. En su opinión, ninguna comunidad debería decidir sobre un río que pase por más de una región.