La Confederación Hidrográfica del Tajo ha reconducido los trámites para otorgar 80 hectómetros cúbicos de agua a los abastecimientos de Madrid y de la comarca toledana de La Sagra. La junta de gobierno de esta demarcación tomó la decisión en diciembre del año pasado acogiéndose al decreto de sequía y sin informar a los usuarios del Trasvase, que se enteraron de la noticia a través del diario ‘La Verdad’.
Estos 80 hectómetros garantizarán el suministro de casi un millón de habitantes en ambas regiones. Según la ley, tienen prioridad por partida doble: Los caudales se destinan a la población y además son comunidades ribereñas del Tajo. Estos volúmenes se enviarán desde el curso alto del Tajo y estarán regulados en la cabecera, por lo que mermarán los excedentes trasvasables a la cuenca del Segura.
La Confederación volvió sobre sus pasos a raíz de las protestas y del recurso que presentaron los regantes murcianos y alicantinos, razón por la cual se han vuelto a tramitar ambas concesiones. El Sindicato Central de Regantes está en contra porque insiste en que no se cumplen los trámites legales. También ha alegado indefensión porque se enteraron de la propuesta a través de lo publicado por este periódico. Sesenta hectómetros se destinarán al Canal de Isabel II y los otros 20 a la agencia del agua de Castilla-La Mancha.
La ley del Plan Hidrológico Nacional determina que las comunidades autónomas afectadas por la revisión de los caudales trasvasables del Tajo deben ser consultadas, razón por la cual los regantes se han dirigido a los gobiernos de Murcia y de la Comunidad Valenciana para que intervengan y presenten alegaciones si creen que perjudican sus intereses. El consejero murciano de Agricultura, Antonio Cerdá, explica que va a estudiar los expedientes, si bien opina que si Madrid y Castilla-La Mancha necesitan agua para sus abastecimientos deben contar con ella porque la ley obliga. Critica, no obstante, que haya 200 hectómetros de concesiones en el Alto Tajo que apenas se han utilizado en los últimos treinta años.