El pleno de las Cortes aprobó la resolución del grupo socialista en la que apoya llevar al Congreso una proposición de ley con las demandas de agua que recogía el Estatuto y rechazó la propuesta del grupo popular de privatizar la Radiotelevisión regional como medida de ahorro.
Con las votaciones de las siete propuestas de resolución presentadas por cada grupo se cerró el debate sobre el estado de la región, el último de la legislatura antes de las elecciones autonómicas y municipales de mayo próximo.
Las resoluciones se votaron en bloque y se aprobaron las del PSOE, con los votos en contra de los diputados populares, y se rechazaron las del PP.
En sus propuestas, el grupo socialista ahondó en las demandas de agua y el fomento de la I+D+i y de la formación y el empleo apuntadas el miércoles por el presidente de Castilla-La Mancha , José María Barreda, mientras que el PP incidió en la bajada de impuestos y critica los recortes en sanidad y servicios sociales.
Que Barreda se marche
En las intervenciones de los diputados para defender sus resoluciones hubo varias constantes: por parte de los populares, el «váyase, señor Barreda»; por los socialistas, recordar que el PP no aplica en las comunidades donde gobierna las recetas que plantea para Castilla-La Mancha .
El socialista Felipe Rodríguez fue más allá y señaló que le parecía «muy fuerte» que el PP pida a Barreda que se vaya y no pida a su jefa de filas, María Dolores de Cospedal, que se quede en Castilla-La Mancha ; «nosotros no decimos a Cospedal que se vaya, sino que se quede», dijo.
El debate se cerró con el tema del agua, con el apoyo a la propuesta lanzada el miércoles por Barreda de llevar al Congreso una proposición de ley que contenga todas las aspiraciones de la región que quedaron truncadas con la retirada del Estatuto de Autonomía.
El popular Leandro Esteban le preguntó por qué perdió el tiempo retirando lo que ya tenía y que ahora pretende llevar otra vez y lo comparó con el jugador de dominó que, teniendo ficha para jugar, pasa, para así demostrar que sabe.
«Fue usted quien firmó la retirada del Estatuto», le dijo Esteban a Barreda, al que acusó de utilizar el tema del agua.
Por el contrario, el socialista Antonio Salinas señaló y contrapuso la actitud de los dos principales responsables políticos de la Región en el tema del agua: Barreda, «comprometido», y Cospedal, «hipotecada».
El PSOE defendió las inversiones en I+D+i, recordó que Castilla-La Mancha es la comunidad que más ha aumentado el gasto en este aspecto e instó a la Junta a continuar en esa dirección.
También instó al Gobierno regional a continuar impulsando industrias vinculadas a sectores emergentes y a generar oportunidades de empleo; así como a seguir desarrollando políticas en defensa de los intereses de los agricultores y ganaderos.
En cuanto a educación, la resolución del grupo socialista animando a desarrollar la recientemente aprobada Ley de Educación con la más amplia participación de la comunidad educativa y de los agentes sociales y económicos, fijando un calendario preciso de actuaciones; y otra propuesta aprobada insta a poner en marcha un plan de salud y bienestar social.
La que no salió adelante es la propuesta del PP de privatizar RTVCM, iniciativa criticada por el socialista José Manuel Caballero, quien opinó que lo que realmente quiere privatizar el partido de Cospedal es la sanidad, la educación y los servicios sociales.
Los diputados populares, por su parte, fueron recordando algunas de las medidas apuntadas el miércoles por Cospedal para salir de la crisis y criticaron el recorte en gasto sanitario y de servicios sociales que aprobó el Gobierno regional, así como la deuda alcanzada por la comunidad autónoma.
«Van a dejar la Región con más trampas que una película de chinos», afirmó Antonio Lucas-Torres, mientras que su compañero de filas José Manuel Tortosa defendió la bajada de impuestos como la manera más universal y eficaz para combatir una crisis y, en otro punto, pidieron una regeneración democrática.
En el debate no faltaron las alusiones a la CCM ni a la Fundación Virtus ni al caso Seseña como cada vez que se celebra un debate en las Cortes.