El Ministerio de Medio Ambiente está estudiando ampliar el caudal ecológico del Tajo, a su paso por Aranjuez con las aguas residuales, previamente depuradas, de Madrid que circulan por el Jarama.
Tal y como adelantó ‘La Verdad’ en mayo del pasado año, el objetivo del Ministerio de Medio Ambiente es que pase por Toledo un caudal mayor y, sobre todo, de mejor calidad que el actual. Según pudo constatar entonces este diario, los cálculos ministeriales es que se podrían regenerar hasta 700 hectómetros cúbicos anuales de aguas residuales de Madrid mediante un programa de inversiones en estaciones depuradoras.
Dado que la calidad actual de estas aguas es mala, se requiere un tratamiento adicional en origen mediante un sistema de depuración terciario que regenera los caudales para hacerlos óptimos para todos los usos, excepto el de abastecimiento a la población. No se trata tanto de que baje más agua por el Jarama, como que sea más limpia. El Ministerio considera que el verdadero problema del caudal ecológico «está en Toledo, y menos en Aranjuez».
En el proceso de discusión del plan de cuenca del Tajo, varias propuestan iban encaminadas a revisar las reglas de explotación del acueducto; así como a duplicar el caudal del Tajo en Aranjuez, pasando de seis a doce metros cúbicos por segundo. Esto supondría desembalsar unos 190 hectómetros anuales más de los actuales.
Más recursos
Desde Castilla-La Mancha siempre se ha reivindicado mayores recursos en la cabecera del Tajo para estos caudales. No en vano y según las últimas informaciones facilitadas por el consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda de esta Región, el albaceteño Julián Sánchez-Pingarrón, lo normal es que el río Tajo apena lleve un caudal de seis metros cúbicos, mientras que el trasvase Tajo-Segura lleva unos quince.
En torno a este tema, el vicepresidente tercero del Gobierno valenciano y conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, ha criticado que el presidente de Castilla-La Mancha , José María Barreda, «está negociando con los nacionalistas y con los socialistas catalanes la aprobación de su Ley del Agua, utilizando como moneda de cambio y con el beneplácito de José Luis Rodríguez Zapatero, el incremento del caudal ecológico del Ebro», según informó ayer la Generalitat.