En unos años el Tajo pasará por Castilla-La Mancha con más agua y más limpia. Eso es lo que espera conseguir la Junta en el nuevo Plan del Tajo que ahora se está negociando y en el que «se habla de duplicar el caudal ecológico a 12,7 metros cúbicos por segundo por Aranjuez», como comentó ayer el consejero de Ordenación del Territorio. Para Julián Sánchez Pingarrón esta medida tiene dos ventajas. La primera es que «el río tiene que pasar limpio, que sea compatible con la flora y fauna». La segunda es que esta iniciativa «obliga a tener reservas en los pantanos de cabecera más importante que las de ahora».
El consejero señaló que duplicar el caudal ecológico del río «cambia la explotación del trasvase» y se pone así un granito más para acabar con el Tajo-Segura. «No es posible mantener el trasvase cuando el agua del Tajo se mantiene en su cuenca», aseveró.
Sánchez Pingarrón avanzó que la Junta se opondrá a que venga más agua depurada de Madrid para garantizar estos niveles de caudal en el Tajo. «Ya recibimos agua depurada», recordó, «y las condiciones no siempre son buenas, más bien son malas». Para el consejero la forma de mantener un caudal ecológico en el Tajo es «dejando que el río regule su cauce y tenga reservas suficientes». Es decir, que lo que el Gobierno reivindica es «agua limpia». El alcalde de Toledo fue más allá y se preguntó «qué dirían en Murcia si nosotros nos quedáramos con el agua del Tajo según viene de la cabecera y el agua depurada de Madrid se fuera para ellos».
Pingarrón no ocultó su satisfacción por los logros que se están consiguiendo en el Plan del Tajo, aunque todavía no esté aprobado del todo. Recordó que ya han conseguido cambiar las normas de explotación del trasvase, de modo que el Levante tenga que justificar todo el agua que demanda de los pantanos de Entrepeñas y Buendía.
Desde Valencia, el secretario de Estado de Agua aclaró ayer que la nueva planificación que se está negociando «mejorará el estado ecológico de los ríos». Puxeu no ocultó que hay «dificultad para llegar a acuerdos» en la planificación de las cuencas hidrográficas, pero que los «avances y mejoras» se aplicarán siempre con el «máximo rigor y consenso, no digo en ningún caso unanimidad».
Buena acogida
Los políticos castellano-manchegos han acogido bien esta medida. Cospedal afirmó ayer que considera «bueno» que se duplique el caudal ecológico del río Tajo. «El cumplimiento de las directivas comunitarias del caudal ecológico de Tajo y Ebro se tiene que producir», señaló.
El diputado socialista Alejandro Alonso avanzó que los planes que se están negociando «van a modificar determinadas situaciones, específicamente los caudales ecológicos, el cumplimiento de la directiva marco de Agua y eso obligará a revisar las normas de explotación del trasvase Tajo Segura». Añadió que «sería de desear que los nuevos planes de cuencas estuvieran aprobados cuanto antes». La voz crítica vino de Ecologistas en Acción de Castilla-La Mancha, que dijo que la propuesta del Ministerio se queda en «lo mínimo».