A las eléctricas se les hace inviable ya continuar soportando en sus balances el déficit de tarifa -cantidad que se debe a estas compañías por retrasar las subidas tarifarias necesarias-.
Pero el Gobierno, lejos de solucionar el problema ha fijado la congelación de la única parte del recibo de la luz que regula y se limitará a trasladar a la tarifa un alza del 4,8% por el encarecimiento de la energía, a sabiendas de que con esta maniobra el desajuste eléctrico se disparará hasta en 2.000 millones más. Por ello, el sector se ha puesto en pie de guerra y estudia denunciar ante el Tribunal Supremo la política tarifaria.
Fuentes del sector explicaron a elEconomista que Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, HC Energía y E.ON analizan todas las posibilidades sobre plantear un recurso contra el Gobierno, de forma individual e incluso a través de la patronal Unesa, como se ha hecho en otras ocasiones.
Pero lo relevante en esta ocasión es que estas compañías podrían llegar a denunciar al Ministerio de Industria por prevaricación, en tanto que el departamento que dirige Miguel Sebastián está perjudicando al sector e incluso ha hecho un cálculo del daño a las empresas, en un momento donde se intenta solucionar el déficit de tarifa, que asciende ya a 17.624 millones de euros.
Estas compañías utilizarán, si finalmente formulan la denuncia, la nota informativa que envió Industria por error a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para solicitar un informe sobre el borrador de tarifas donde se incluía la congelación de los peajes y que todavía está siendo valorado por este organismo.
En este documento adjunto al mencionado borrador, Industria especificaba que esta medida provocaría un nuevo desajuste de entre 1.247 y 1.905 millones de euros en la cuenta del déficit tarifario para el año 2010 si se contabilizan los extracostes de las energías renovables y de la distribución.
Con todo, las eléctricas entienden que el Ejecutivo está incumpliendo la ley y los compromisos acordados con el sector, ya que se promulgó un decreto que fijaba unos límites para el déficit de tarifa de forma que este año se cerrara a 3.000 millones de euros y el próximo en 2.000 millones, de tal forma que en 2011 el desajuste tan sólo fuera de 1.000 millones.
Sin embargo, la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa) denunció ayer que la subida en un 4,8 por ciento de la Tarifa de Último Recurso (TUR) de la luz en octubre no es suficiente para contener el déficit de tarifa, que este año podría situarse en entre 4.500 millones y 5.000 millones de euros, informa Ep.
Según estos datos, se rebasaría el límite de los 3.000 millones de este año y se dispararía en hasta 2.000 millones más, tal y como adelanto elEconomista. Estas cantidades han hecho que el Ministerio de Economía haya sido previsor y haya propuesto la emisión de 25.000 millones en el folleto para la colocación del déficit en los mercados financieros. Esta cantidad supone 5.000 millones más de lo previsto.
Según Industria, la ampliación de la cobertura no es consecuencia de que se vayan a subir los límites fijados para el déficit de tarifa, sino a las posibles refinanciaciones.
Daño a los consumidores
En el otro lado, se encuentran los consumidores que tendrán que pagar ahora los retrasos del Gobierno a la hora de actuar. El Ejecutivo continúa aplazando las subidas necesarias hasta que la bola de nieve se ha hecho inabarcable. ¿Cuál es el resultado? En las próximas revisiones, el Gobierno tendrá que sumar una parte para financiar el desajuste eléctrico, además de las alzas que correspondan por el precio de la energía.
De momento, para la revisión de octubre el recibo subirá un 4,8%, como consecuencia de los resultados de la subasta celebrada el pasado martes. Para realizar este cálculo, el Ministerio toma el precio del producto base y el de producto punta (incrementos del 4,9 y 5,4%, respectivamente) y, al aplicar las curvas de demanda del cuatrimestre para las tarifas con y sin discriminación horaria, resulta el componente de energía de las mismas.
A estos se le suman los servicios complementarios, garantía de potencia y margen comercial. Por último, se incorporan los peajes (que se han congelado). Con todo, la subasta se disparó un 11% y, teniendo en cuenta que este índice supone la mitad del recibo eléctrico, la luz debería haber subido un 5,6%, pero Industria lo rebajó hasta el 4,8% y esto tampoco ha gustado a las eléctricas.