El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo, ha solicitado reunirse con los máximos dirigentes de las dos fuerzas políticas mayoritarias, para sentar las bases de un acuerdo que otorgue a la Administración la planificación general de todas las cuencas del territorio español.
De este modo, Del Campo quiere que se eviten «injerencias» de las comunidades autónomas y se garantice «la prevalencia de los intereses generales en materia de agua». En ese sentido, ha reiterado la necesidad de combatir la «territorialización» de la gestión de cuenca para evitar «las guerras del agua que vienen produciéndose desde hace cuatro años».
«Sería deseable que el Constitucional devolviera a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir todas las competencias que tenía para restaurar así los principios de unidad de gestión y unidad de cuenca», ha dicho en relación a la futura sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el recurso planteado por la Junta de Extremadura contra el Estatuto Andaluz por atribuirse las competencias exclusivas sobre el río Guadalquivir.
Además, ha señalado que el caso de Andalucía ha sentado un «mal precedente», alentando a comunidades como Castilla-La Mancha o Castilla y León a «asumir la titularidad sobre los ríos que transcurren por su territorio».