El concejal de Medio Natural, Pascual Blanco, compareció ayer ante los medios de comunicación para dar cuenta que, desde el pasado miércoles, el pantano de Almansa ha vuelto a ser de titularidad pública municipal en virtud de la recepción, por parte del Ayuntamiento, de las obras de rehabilitación de la infraestructura hidráulica almanseña.
En síntesis, esta recepción viene a significar que el pantano de Almansa ha vuelto a ser responsabilidad absoluta del Ayuntamiento de nuestra ciudad con la diversa y variopinta problemática que ello conlleva a la hora de realizar la gestión del mismo.
La firma del documento de recepción de las obras se produjo, según informó Blanco, el pasado miércoles en la sede de la Confederación Hidrográfica del Júcar de la capital valenciana. La primera y más inmediata consecuencia que se deriva de esta firma es la exoneración de la CHJ de asumir la limpieza de la acequia madre que, proveniente de la vecina localidad de Alpera, debería de aportar un caudal de agua suficiente como para mantener un nivel aceptable y fijo de aguas en el pantano.
A este respecto hay que recordar, que la limpieza de la acequia madre estaba perfectamente contemplada en el proyecto original de las obras de rehabilitación del pantano, pero un recurso ante la Fiscalía de los colectivos ecologistas paralizó el vertido de lodos en la zona del charco del Vínculo, y se tuvo que «tirar» de presupuesto para realizar obras no contempladas, con la consecuencia de que finalmente no quedó financiación suficiente para poder acometer, ni la limpieza de la citada acequia, ni por supuesto, la extracción total de metros cúbicos de lodos y aterramientos que se contemplaban en el proyecto de obras original.
de oficio. Desde el Ayuntamiento de Almansa se ha «litigado» en los despachos con la CHJ, desde hace ya casi dos años que terminaron las obras. Por un lado, la CHJ quería que el Ayuntamiento recepcionase las obras y, por otro, la institución local, quería hacerlo, pero pretendía que el ente del Ministerio asumiese los costos de la limpieza de la acequia.
Finalmente, tras «tiras y aflojas», al Ayuntamiento de Almansa no le ha quedado más opción que la de recibir las obras y asumir la responsabilidad que de este acto se deriva ya que en caso contrario, la CHJ hubiera actuado «de oficio», y los resultados hubieran sido los mismos pero añadiendo a la titularidad municipal del pantano un «desgaste» profundo en las relaciones municipales con la Confederación Hidrográfica del Júcar, situación esta de la que el delegado del área de Medio Natural ha huido siempre.
camino. El concejal Pascual Blanco consideró ayer que con la firma del convenio de recepción de las obras del pantano «se da por finalizada la última etapa que se debía de transitar para que el pantano fuese, de nuevo, de titularidad pública municipal».
El citado convenio, ratificado entre el Ayuntamiento de Almansa, la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha fue ratificado en el mes de octubre del año 2005. «Un convenio, que sin paliativos obliga al Ayuntamiento de Almansa a recepcionar las obras en el momento que estas hayan finalizado».
Blanco calificó el camino recorrido hasta llegar a la firma efectiva del convenio de «escabroso» y de «problemático»; no obstante, a su juicio el resultado final se puede calificar como de favorable para los intereses del Ayuntamiento de Almansa.
Blanco no quiso dejar pasar la oportunidad en su comparecencia de ayer para recordar una vez más que «la rehabilitación integral del pantano de Almansa, estuvo en peligro; es decir -aseguró- pudo no haberse realizado nunca y hoy tendríamos una instalación inútil, obsoleta e inactiva».
Cabe indicar que la denuncia que en su momento interpusieron los ecologistas almanseños contra el vertido de lodos en la zona de la Laguna del Vínculo, «estuvo en un tris -dijo Blanco- de dar al traste con un proyecto de limpieza largamente acariciado por toda la ciudad».
repoblación forestal. La repoblación forestal del entorno del pantano de Almansa (perdida en un 95 por ciento), junto con las obras de adecuación, la limpieza de la zanja terrera que va desde donde termina la acequia de Alpera hasta la cola Pantano, y el costo añadido del cinco por ciento que tenía que pagar el Ayuntamiento de Almansa por el sobrecosto del proyecto de limpieza, «han sido los aspectos en los que el Ayuntamiento de Almansa se ha visto beneficiado tras la firma del convenio de recepción de las obras», informó Blanco. Finalmente, el concejal delegado de Medio Natural se mostró muy optimista por el futuro que le espera al pantano de Almansa en manos de la Administración local.