La decisión de la Confederación Hidrográfica del Tajo de elevar un 40% el caudal ecológico del río a su paso por Aranjuez (de los seis metros cúbicos por segundo actuales a 10 m3/segundo) ha vuelto a sembrar la alarma entre los regantes de la provincia debido a que, según los afectados y el Consell, representará un golpe letal para el futuro del trasvase. El problema se crea porque el caudal del Tajo en Aranjuez depende directamente de las reservas de agua del complejo de embalses Entrepeñas/Buendía (puerta del trasvase) con lo que el recorte aprobado el pasado día 3 de este mes afectará directamente al caudal disponible para enviar al Segura. Los regantes calculan que la merma de recursos alcanzará los 200 hectómetros cúbicos.
José María Benlliure, director general del Agua del Consell, ha enviado las alegaciones a Marta Morén, su homóloga en el Ministerio de Medio Ambiente, reclamando que anule una decisión que ya figura en el Esquema Provisional de Temas Importantes del Tajo (EIT), documento que tiene categoría de anteproyecto y en el que al final ha aumentado hasta un 40% el nivel del caudal ecológico previsto inicialmente.
La Conselleria de Medio Ambiente considera inaceptable la situación, que califica como «un intento de acabar con el trasvase por la puerta de atrás». Por su parte, desde el Sindicato Central del Acueducto Tajo-Segura, advirtieron de que el incremento del caudal ecológico representará un recorte de recursos hídricos para el trasvase de unos 200 hm3.
Inaceptable
En el escrito remitido a Madrid, el Consell considera inaceptable que sólo se haya consultado con los agricultores del agua del Tajo en la cuenca cedente, sin contar para nada con los de la cuenca del Segura, los grandes perjudicados, ya que, en principio, el aumento del caudal no afectaría a los desembalses para el consumo urbano. En el documento aprobado la merma del agua para el riego en el Segura es cinco veces mayor que la del resto de las zonas regables de la cuenca, según el informe enviado por el Consell al Ministerio.
El agua del Tajo resulta clave para garantizar el futuro social y económico de Alicante. No en vano, cualquier recorte en el plan de cuenca comprometería el abastecimiento de 1.576.000 personas, la continuidad de 110.000 empresas y 636.000 empleos que generan un PIB de 74.800 millones de euros, según los datos que maneja la Universidad de Alicante y la patronal Coepa.
En el apartado económico, la imposición de reservas hídricas en los planes de cuenca, representaría un serio revés para el único «motor» que aún no ha gripado del todo, el turismo: un sector que mueve 12.000 millones de euros al año y mantiene 290.000 empleos.
El nuevo plan hidrológico de la cuenca del Tajo, en fase de redacción, ha incluido también las dotaciones de los nuevos abastecimientos de Madrid, Toledo y los municipios beneficiados por la denominada Tubería Manchega. Caudales que, restados del total de la lluvia anual que entra en Entrepeñas y Buendía, reducirán a tan sólo 60 hm3 al año la cantidad de agua disponible para riego que se podrá trasvasar a Alicante y Murcia, según sostiene Ángel Urbina, portavoz de Riegos de Levante.
La ley establece que desde el Tajo no se puede trasvasar una sola gota si la reserva en Entrepeñas y Buendía baja de los 240 hm3.
Mejorar la depuración del río Jarama
Ángel Urbina, portavoz de Riegos de Levante, (la mayor comunidad de regantes de Europa), y miembro del Sindicato del Acueducto Tajo-Segura, rechazó ayer cualquier aumento del caudal ecológico del río en Aranjuez. Urbina admitió que allí existe un problema, «pero no porque no llegue agua, sino porque no se depura bien. El caudal ecológico en Aranjuez se podría aumentar tranquilamente sin tocar el Tajo-Segura, depurando mucho mejor el agua del río Jarama, que desemboca en el Tajo». Según Urbina, «lo que intentan ahora es limpiar la zona enviando más agua de la cabecera, pero eso sería bueno para Aranjuez, pero letal para nosotros, ya que calculamos que los recursos para el trasvase descenderían anualmente en torno a los 200 hm3. Esperemos que haya sentido común y acepten las alegaciones».
El trasvase Tajo-Segura garantiza, además, el abastecimiento urbano de cerca de tres millones de habitantes en Alicante y Murcia, tiene un componente ambiental clave para paliar la sobreexplotación de los acuíferos y sostiene el 62% de la agricultura provincial, cuyas explotaciones están valoradas en 328 millones de euros, con una facturación de 528 millones de euros al año.
Por otro lado, el vicepresidente y conseller de Agua, Juan Cotino, tiene también decidido presentar alegaciones al plan hidrológico del Ebro, ya que, según Cotino, el Gobierno trata de dejar cerrado que nunca se pueda recuperar el proyecto derogado cuando el PSOE relevó al PP en Madrid. F. J. B.