El Gobierno de Castilla-La Mancha, por boca de su portavoz, Isabel Rodríguez, ha dicho al Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) que no quiere «guerras por el agua» y la pedido «tranquilidad» y «respeto» hacia los castellano-manchegos porque no están «contra murcianos ni valencianos».
Rodríguez ha respondido así al ser preguntada por las declaraciones hechas este martes por dicho sindicato en las que advertía de que pondrán a todo el sureste «en pie de guerra» si se aprueba el Esquema de Temas Importantes (ETI) del Plan Hidrológico del Tajo en los términos en los que está planteado.
«No queremos guerras por el agua, nosotros no estamos en guerra, nosotros estamos reivindicando de manera pacífica y serena lo que creemos que es de justicia histórica con nuestro territorio», ha aseverado Rodríguez, que ha recalcado que Castilla-La Mancha está siguiendo los cauces legales y normativos para evidenciar que la región necesita el agua para su desarrollo y para beber.
Por ello, ha proseguido, «hemos emprendido una serie de acciones desde el ámbito de la política, judicial y legislativo para conseguirlo». «Si eso en Murcia y Valencia lo llaman guerra, pues estaremos en guerra, pero nosotros estamos defendiendo los intereses de Castilla-La Mancha, y lo estamos haciendo bien, de manera ordenada, siguiendo cada uno de los cauces, y eso es lo que provoca la reacción en la región de Murcia y Valencia», ha declarado.