La Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l’Alacantí y el Consorcio de Aguas de la Marina Baja considera económicamente inviable explotar el acuífero Jumilla-Yecla-Villena de la era jurásica localizado dentro del término municipal de la localidad alicantina. Para los regantes la bolsa de agua fosilizada detectada en el año 2006 a través de un estudio elaborado por la Diputación de Alicante y el Instituto Geológico y Minero de España no aporta ninguna solución «práctica, eficiente ni real» a los problemas de sobreexplotación hídrica que los pozos del Alto y Medio Vinalopó vienen sufriendo desde hace ya una larga década.
Así lo ha apuntado el presidente de la Junta Central de Usuarios, el villenense Andrés Martínez, para quien extraer agua a más de 1.500 metros de profundidad, donde podría encontrarse el acuífero inexplorado, no resultaría rentable por el enorme coste derivado del consumo eléctrico necesario para impulsar el líquido a la superficie.
«En tal caso saldría más barato poner en funcionamiento una planta desalinizadora porque, si sacar agua a más de 600 metros ya lleva consigo un precio de consumo prohibitivo, a más de 1.000 es mucho más que prohibitivo», matizaba ayer Andrés Martínez enumerando la larga lista de dudas e inconvenientes que implica la posibilidad de hacer uso de esta bolsa de aguas subterráneas vírgenes. Entre ellas la complejidad técnica de los sondeos para poder alcanzarla, el peligro de alterar negativamente el acuífero cretácico situado justo encima y del que se nutre actualmente la Junta Central de Usuarios así como las serias dudas que ofrece la composición química de la bolsa jurásica. Una circunstancia que también plantea muchos interrogantes sobre sus parámetros hidrodinámicos determinantes para saber si sería o no apta para el consumo humano.
Pero no es lo único. «Al tratarse de una capa aislada que no recibe aportes subterráneos su caudal no se repone nunca, se mantiene siempre intacto y su extracción quedaría sujeta a una fecha de caducidad, por lo que su explotación resultaría igualmente desaconsejable», añade el presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l’Alacantí y el Consorcio de Aguas de la Marina Baja, para quien este tema debería estudiarse «pero sólo como una cuestión estratégica, nunca como una solución a la histórica falta de agua que padecemos en la provincia», puntualiza.
También el estudio elaborado por la Diputación y el Ministerio de Medio Ambiente recomienda que se hagan sondeos para conocer las características hidrogeológicas de este acuífero de calizas y dolomías, que se halla desconectado del superior por potentes estratos de margas y arcillas impermeables. El problema es que los trabajos de investigación superarían los 200.000 euros siendo además la prospección muy compleja porque hay que aislar y cementar tramos perforados para contener las aguas del acuífero superior evitando, al mismo tiempo, que se desprenda el terreno de estratos mientras avanza la perforadora. En tal sentido cabe recordar que también Comisiones Obreras solicitó durante el pasado verano la elaboración de un estudio riguroso de los recursos de agua disponibles en el acuífero jurásico de Villena. Con tal fin el sindicato le envío un escrito a la dirección general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, a los presidentes de las Confederaciones Hidrográficas del Júcar y del Segura y al delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana. Un escrito del que se desconoce hasta la fecha si ha habido respuesta.