La Red por la Nueva Cultura del Agua en el Júcar, constituida el pasado fin de semana en Valencia, ha denunciado la falta de voluntad política para «recuperar y proteger nuestros ríos, acuíferos, fuentes, manantiales y humedales». En este contexto inscriben «el estancamiento del nuevo Plan Hidrológico del Júcar», del que dicen que lleva ya «tres años de retraso».
Un total de 15 organizaciones de la Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha y Aragón, han suscrito un manifiesto en el que denuncian que la Demarcación Hidrográfica del Júcar lleva tres años en la elaboración del plan hidrológico de Cuenca. «El proceso de planificación se encuentra paralizado «de facto» a la vez que el deterioro ambiental avanza a marchas forzadas».
El manifiesto, del que son responsables organizaciones como WWF Valencia; SEO/Birdlife; Ecologistas en Acción de Teruel, Albacete y País Valencià; diversas asociaciones de la Manchuela Conquense; Acció Ecologista-Agró, CC OO PV; Intersindical Valenciana y de Castilla-La Mancha, Xúquer Viu y Fundación Nueva Cultura del Agua, subraya que la paralización del plan genera agresiones al Júcar derivadas, entre otras, de la ausencia de un régimen de caudal ecológico, contaminación y depósito de sedimentos; deterioro acusado de los acuíferos, tanto cuantitativo como en calidad de las aguas y riesgos en el abastecimiento a la población agravado por el aumento desmesurado de las demandas.
Los colectivos exigen un nuevo plan que dé cumplimiento a la Directiva Marco del Agua, establecimiento de caudales ecológicos, declaración de acuíferos sobreexplotados para el Vinalopó y la Mancha Oriental, revisión de derechos concesionales, más participación ciudadana y gestión pública del agua.