El Júcar no desembocará en Cullera como dicen los libros, sino en una balsa en Villena, al final del trasvase Júcar-Vinalopó, de concretarse una propuesta de la Conselleria de Medio Ambiente, que considera insuficientes los caudales de agua dulce que la planificación hidrológica prevé que lleguen al azud de la Marquesa, donde se mezclan con el agua salada del estuario, y estima que estarían mejor aprovechados si se dedican a atender las demandas existentes.
La propuesta ha indignado a los representantes de Xúquer Viu, hasta el punto de convocar una concentración de protesta en el Pont de Pedra de Cullera prevista para el primer sábado de marzo.
Bajo el lema «Volem que el Xúquer arribe a la mar», los ecologistas recuerdan que desde 2009 el Júcar debería contar con un nuevo plan de cuenca que incluyera un caudal ecológico para el tramo final del Júcar. Esta situación provoca episodios como el del pasado diciembre de 2010, cuando el rio se quedó casi sin caudal a 10 kilómetros de la desembocadura.
«Dentro de esta situación de falta de respeto por nuestro rio y los ecosistemas, resulta completamente inaceptable la propuesta que ha hecho la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda de dejar sin caudal el estuario del Júcar», aseguró Paco Sanz, portavoz de Xúquer Viu.