Valencia vuelve a la retórica de los «derechos históricos» mientras la UE amenaza con «multas de miles de euros diarios» por el bloqueo de la revisión del Plan de Cuenca
E.F. / EFE / EP
Mientras los regantes de USUJ recurren la regularización de las concesiones de agua en la Mancha Oriental y el Gobierno Valenciano recupera el viejo discurso de los «derechos históricos» sobre el agua del Júcar, el tiempo corre y a la Unión Europea se le empieza a agotar la paciencia.
En una recientes declaraciones, el representante en España de la Dirección General de Medio Ambiente (DGMA) de la Comisión Europea, Javier Ruiz-Tomás Parajón, afirmó que nuestro país afronta «un escenario sombrío» de «multas de miles de euros diarios» por el considerable retraso acumulado en los planes de cuenca.
Ruiz-Tomás hizo estas declaraciones desde Sevilla, en el acto de presentación del proyecto de revisión del Plan Hidrológico del Guadalquivir, que es uno de los más adelantados -aunque también lleva retraso sobre los plazos marcado por la UE- y que también afecta a la provincia de Albacete, en concreto a la comarca de Alcaraz.
«España acumula una cierta tradición en la transposición tardía de las normativas comunitarias y puede afrontar un panorama sombrío por la posibilidad de que se le impongan multas de miles de euros diarios», advirtió desde la capital hispalense.
Ruiz-Tomás recordó que los planes hidrológicos revisados de las futuras Demarcaciones Hidrográficas debían estar aprobados desde el año pasado. Asimismo, señaló que el proceso de revisión tiene como objetivo lograr el buen estado de las aguas en 2015, tal y como marca la Directiva Marco del Agua (DMA).
En estos momentos, España integra, junto a Portugal, Bélgica, Dinamarca y Grecia, el furgón de cola europeo respecto a estos planes, que ya han sido ratificados por 18 países y están pendientes de aceptación en otros cuatro.
En cuanto a la cuenca más importante de la provincia de Albacete, la del Júcar, la situación sigue como desde hace años, esto es, empantanada. De hecho, es la que acumula el mayor retraso aunque, irónicamente, fue designada «cuenca piloto» por la Unión Europea para aplicar la DMA.
El pasado día 11, hace ya tres semanas, su Confederación Hidrográfica daba a conocer la relación completa de las 53 aportaciones recibidas de otras tantas entidades e instituciones durante el período de consulta pública del denominado Esquema Provisional de Temas Importantes o EPTI.
El problema es que, conforme a la Directiva Marco, el EPTI debía estar listo en 2009 para que, a lo largo de 2010, se hubiese presentado un proyecto de Plan Hidrológico, para su debate, proceso de información y aprobación.
Además, la publicación de las aportaciones al EPTI llega ahora, cuando el último plazo abierto por la Confederación del Júcar para su presentación concluyó hace casi ocho meses, en junio de 2010.
Pese a este considerable retraso y la posibilidad, cada vez más cierta, de una multa histórica desde Bruselas por los retrasos acumulados, desde la Comunidad Valenciana se recupera el discurso de las época de las guerras del agua, de finales de los años 90.
A principios de esta misma semana, la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar (USUJ) anunciaba una denuncia contra la regularización de concesiones en la Mancha Oriental.
La denuncia fue seguida, poco después, por unas declaraciones del conseller de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, Juan Cotino, quien afirmó que «la planificación del Júcar, que ha de realizar el Ministerio, debe garantizar agua para los regadíos de nuestra Comunitat que históricamente se han regado con estas aguas y que cuentan con una serie de derechos adquiridos»
Sin embargo, en esta última hornada de declaraciones, réplicas y contrarréplicas, no se ha hecho mención, ni una sola vez, al hecho de que a casi todas las cuencas, en general, y al Júcar, en particular, como cuenca que acumula el mayor retraso en la revisión de su planificación, hace mucho que se les agotó el tiempo.
Señalar, por último, que la otra gran cuenca albaceteña, la del Segura tampoco está cumpliendo los plazos, aunque está algo más adelantada. El Esquema de Temas Importantes ya está aprobado, pero las comunidades autónomas, Castilla-La Mancha incluida, se oponen radicalmente al ámbito territorial propuesto, lo mismo que pasa con el Júcar.