Esta misma semana, los 40 agricultores de la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) de Carcelén iban a iniciar la campaña de riegos. Pero no podrá ser, porque no tienen con qué hacerlo.
En la noche del sábado, un grupo de personas sin identificar entró en las instalaciones de la SAT y se llevó, literalmente, los transformadores nuevos y otros equipos eléctricos y agrícolas.
Pascual Tornero, secretario de la SAT, explicaba ayer que el daño producido va mucho más allá del robo en sí, ya que estos equipos debían sustituir a otros similares, robados en 2010 en circunstancias muy similares.
«No sé cual es el valor de lo robado este fin de semana -señalaba- porque los peritos aún están haciendo sus cálculos sobre el terreno; pero sí le puedo decir que el valor de lo que nos robaron el año pasado estuvo en torno a los 18.000 euros».
Pero, en este caso, el impacto de lo sustraído será, al final, bastante mayor, pues este robo supone asumir, de entrada, un retraso en el inicio de la campaña de riegos del 2010, lo que supone tener que hacer frente a pérdidas y lucro cesante antes de empezar.
La SAT de Carcelén gestiona unas 250 hectáreas de cultivos, dedicados a la alfalfa o el maíz. Cultivos que, precisamente, se caracterizan por su consumo intensivo de agua.
En la zona, además, se han venido produciendo robos de otras clases de equipos agrícolas, como gasóleo o diversas piezas de maquinaria custodiadas en depósitos de tractores.
«Los más gordos, no obstante, han sido los de los transformadores, estamos hablando de equipos realmente pesados, que no te los llevas ni con una ni dos personas», afirmó el secretario de la SAT, quien confirmó haber interpuesto la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil.
«En estos momentos, estamos a la espera de la llegada de la unidad de Policía Judicial, para que empiecen la investigación más fondo -indicó Tornero- pero aunque al final los cojan, el daño ya está hecho».