El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, ha manifestado que la obra para la construcción de la planta de ósmosis inversa en Albacete es «la actuación más importante que hemos hecho en Albacete en muchos años» porque «convierte a la ciudad de Albacete en la ciudad de la cuenca del Júcar que tiene más garantías de agua», tanto «para suministro, como para industria o turismo».
Ha explicado Moragues, en la rueda de prensa ofrecida con motivo a la visita de las obras, que puede suministrarse «a través del pantano de Alarcón y tener el agua con la mayor calidad posible y, en función de la abundancia o los periodos de sequía que tenemos, podemos obtener de diferentes procedencias, incluso subterránea, osmotizarla adecuadamente y tener agua en la cantidad adecuada» y esto, ha asegurado el presidente de la Confederación, «no ocurre en ningún otro sitio de la cuenca del Júcar». Esto implica que «tenemos en Albacete la mayor garantía, garantía absoluta, en cantidad y calidad para el suministro de agua».
De esta forma, «Albacete entra en un club escaso a nivel nacional donde existen esas diferentes fuentes de suministros que permiten independizarte climatológicamente e incluso de las variaciones de cantidad y calidad que pueden haber».
El proyecto, que se adjudicó en 2007, ha pasado por los trámites medioambientales y hace unos días se ha iniciado el movimiento de tierras. La planta de ósmosis inversa, que se va a construir junto a la Estación de Tratamiento de Agua Potable de Albacete, contempla además una larga tubería de 13 kilómetros hasta la depuradora de Albacete, donde irán a parar los sulfatos que se hayan quedado en las membranas de filtración durante el proceso de osmotización.
«El coste inicial de proyecto, y esperemos que final, porque está muy estudiado, es de 7,7 millones de euros» ha recordado Moragues, ya que es la Confederación quien lo asume de forma íntegra, y ha apuntado también que el plazo de ejecución «es de 18 meses».
El director de obra, Santiago Mellado, ha comentado que «ahora, en esta planta, ya hay instalaciones importantes para conseguir un agua de calidad (con los filtros de carbono que se adecuaron hace unos meses) pero –ha añadido– en momentos determinados es conveniente, por la cantidad de sulfatos, tratarla con esta planta de ósmosis».
AGUA PARA CONSUMO
Así, ha defendido, «el agua de consumo para Albacete será de una exquisitez importante», mientras que Carlos Vázquez, de la empresa Vaico –que es la que asesora a la adjudicataria de la obra en cuestiones de ósmosis– ha apuntado que la planta de ósmosis «se plantea como tratamiento de refino para mejorar aún más el agua que ahora se trata».
La planta tendrá tres líneas de filtración y sólo se utilizarán todas a la vez si el nivel de sulfatos que llega en el agua del Júcar es muy alto. El proceso supondrá, además, que «sólo pasa una parte del caudal por los filtros, mientras que la otra discurrirá por una especie de by-pass y se mezclará toda para dar lugar a un agua con bajo contenido de sulfatos».
Por su parte, la alcaldesa de Albacete, Carmen Oliver, ha aplaudido el inicio de las obras, rememorando que «durante un tiempo el proyecto ha estado retenido por los estudios medioambientales». Oliver ha apuntado que «comenzó siendo una buena iniciativa de Manuel Pérez Castell y yo he tenido el honor de coger el testigo». Ahora, ha asegurado, «habrá agua de calidad y suficiente para los albaceteños».