El Ministerio de Medio Ambiente tiene previsto que el embalse de San Diego (Villena), cuya función será regular las aguas del Júcar-Vinalopó antes de su distribución por la provincia, cuente antes del verano con un total de 12 hm3. Caudal que, prácticamente, serviría para regar las 45.000 hectáreas en explotación agrícola en las comarcas del Vinalopó, pero que hoy, casi seis años después del cambio del trazado, no puede distribuirse. Un proyecto de 300 millones de euros que Alicante espera desde 1420.
El ministerio no ha sido capaz de llegar a ningún tipo de acuerdo con los futuros usuarios del agua y éstos continuan rechazándola porque sostienen que no es apta para el abastecimiento urbano, y sólo serviría para regar algunas variedades hortofrutícolas. En estos momentos, la empresa Acuamed ha culminado con éxito la primera fase del llenado del embalse y ya hay 6.000.000 m3 almacenados, aunque no se pueden utilizar. El próximo lunes comenzará la segunda fase, pero el proyecto continúa estancado, aunque la lámina ya se visualice en Villena.
Andrés Martínez, presidente de la Junta Central de Usuarios del Trasvase, insistió ayer en que «la situación hace tiempo que es surrealista y alguien tendrá que explicar algún día cómo se ha consentido tamaño despilfarro de dinero público». Martínez se refirió, en concreto, a los 300 millones de euros invertidos en una obra acabada, pero sin fecha de apertura.
Entre los argumentos de la Junta Central cuenta está el hecho de que desde hace dos meses es la titular de las tuberías para la gestión de postrasvase tras el acuerdo al que llegó con la Conselleria de Medio Ambiente. «No tenemos ningún tipo de análisis que nos garantice que el agua se pueda utilizar y, además, ni hay un precio fijado, ni un plan de gestión. Un auténtico desastre», subrayó Andrés Martínez, quien lleva casi dos años esperando que el ministerio le cite a la primera reunión de trabajo desde que el 28 de julio de 2009 el Gobierno, el Consell y la Junta escenificaran la firma de la paz hídrica en una reunión.
El agua ya está en Villena, pero tampoco se puede conectar con el postrasvase tras el penúltimo encontronazo judicial entre el Gobierno y la Generalitat, denunciada ahora por Acuamed por haber cambiado el punto de conexión del postrasvase, lo que, según la empresa estatal, le impide aprovechar el agua de Cullera para conseguir energía eléctrica en la central de Alhorines. El Consell rechaza la denuncia y asegura que esta posibilidad nunca figuró en los dos proyectos del Júcar-Vinalopó. El juez ha desestimado la paralización de las obras, pero el contencioso continúa con una reclamación de 35 millones de euros de Acuamed por daños y perjuicios.
Precisamente, la secretaria provincial del PSPV-PSOE, la alcaldesa de Aspe y miembro de la Junta Central, Ana Barceló, acusó ayer al Consell de «intentar que suba el coste del precio del agua del trasvase al haber cambiado la conexión del postrasvase».
Agua y Progreso se olvida del Vinalopó
El director de la Fundación Agua y Progreso, José Alberto Comos, reclamó ayer a los alicantinos que utilizan las redes sociales el mensaje de la campaña «Todavía estamos a tiempo», en la que se reivindica el trasvase del Ebro y la defensa del Tajo-Segura. Comos presentó en Alicante una actuación publicitaria en la que se van a invertir 68.000 euros, básicamente en cuñas de radio, para trasladar la población las repercusiones que tiene para el empleo haber eliminado el trasvase del Ebro -500.000 empleos directos e indirectos, según el lobby empresarial Ineca-. Cifra al que habría que sumar 180.000 desempleados más si al final se cierra el Tajo-Segura.
«La sociedad tiene derecho a saber la verdad, conocer los detalles y sacar sus propias consecuencias», subrayó Comos, quien, sin embargo, ha olvidado citar en la campaña la urgencia que tiene la provincia de Alicante de contar con un Júcar-Vinalopó con agua de calidad y a buen precio. «Solicitamos la colaboración de los ciudadanos usuarios de Facebook, tuenti, twiter, youtube, myspace o incluso de blogs personales», pidió Comos para completar su campaña.