La Ley del Agua aprobada ayer dice que no se podrá autorizar ningún trasvase desde el Tajo sin que previamente y en cada caso esté justificado que son recursos excedentarios de esta cuenca y que se están optimizando los recursos hídricos de la cuenca del Segura.
Señala que no se podrá trasvasar del Tajo al Segura sin la previa acreditación de que son recursos excedentarios del Tajo y si no se justifica que «los recursos procedentes de la desalinización, reutilización y modernización de los regadíos se están aplicando de forma prioritaria a sustituir los caudales procedentes del Tajo con destino a los regadíos del levante español».
Añade que la Confederación Hidrográfica del Segura realizará los estudios precisos para conocer los recursos subterráneos, y éstos se incorporarán a los balances de recursos y demandas y se destinarán a atender las necesidades sustituyendo los caudales procedentes del Tajo.
También señala que el Plan Hidrológico del Tajo garantizará la existencia de una lámina estable y permanente de agua en los embalses de cabecera de Entrepeñas y Buendía que permita a los pueblos ribereños desarrollar actividades económicas relacionadas con el ocio y el turismo. Dice además que la Junta de Comunidades, en tanto subsista el trasvase Tajo-Segura, participará con voz y voto en los órganos permanentes de gestión y control del trasvase. Y que se modificará el Plan Hidrológico Nacional y el del Tajo para que, en aplicación de la prioridad de la cuenca cedente, se concrete el volumen de agua necesario para garantizar el caudal ecológico del río en todos sus tramos y las necesidades presentes y futuras de la propia cuenca, cifra por debajo de la cual no se podrá hacer ninguna derivación.