La consejera de Presidencia y portavoz del Gobierno regional, María Pedro Reverte, ha señalado que la Ley de Agua de Castilla-La Mancha es «un ataque frontal a la Constitución Española», por lo que ha considerado que va a tener «un camino de ida y vuelta» y su retirada «va a ser muy rápida».
En este sentido, ha señalado que el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, fue este martes «muy claro y mandó un mensaje de tranquilidad a todos los ciudadanos». Así, ha reiterado que el Gobierno regional utilizará «todos los medios que estén a su alcance y de todos los ciudadanos de la Región para impedir que esta Ley prospere».
Al respecto, ha recordado que «ha habido reiteradas sentencias del Tribunal Supremo cada vez que se ha realizado un trasvase, así como las dos últimas sentencias del Tribunal Constitucional, que dicen lo que el Gobierno murciano siempre ha dicho, es decir, que los ríos son de todos los españoles y que, por lo tanto, es competencia exclusiva del Estado su regulación».
Reverte ha lamentado que «hemos perdido siete años magníficos desde que Zapatero llegó al poder en 2004, cuando ya teníamos un Plan Hidrológico Nacional (PHN) y, desde entonces, no es que no se haya hecho nada, sino que se ha perjudicado el consenso con el que se había acordado ese Plan».