El director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA), Jorge Olcina, ya señalaba hace unos meses que se preveía que el comienzo de 2011 no trajera lluvias importantes, y así ha sido. El experto destaca que el frío invernal «no ha sido muy intenso, pero sí constante», precisamente por el tiempo anticiclónico -estable, en consecuencia- que ha dominado la situación. Las lluvias que se han producido en la mayor parte de la península ibérica, añade, «se han debido a frentes» que han entrado por el Atlántico y que, salvo rara vez, llegan debilitados al Mediterráneo y apenas dejan precipitaciones. Resulta curioso, en este sentido, que las lluvias más intensas del invierno -y también algunos de sus jornadas más frías- se hayan producido precisamente ya al final de la estación, en los días centrales del mes de marzo.
Olcina explica que todo apunta a que 2011 será «un año seco», tal y como se consideran los ejercicios en los que se producen más de 150 días anticiclónicos. Añade, en este sentido, que «no parece que vaya a cambiar radicalmente la situación». Esta tendencia se veía venir, debido a que durante diciembre se produjo el fenómeno de «La Niña» en el Pacífico, algo que, explica, tiende a producir inviernos secos.
La primavera es habitualmente más lluviosa que el invierno en la zona del Mediterráneo, y por el momento esta previsión también se cumple en parte, ya que los últimos días de marzo también fueron algo inestables. Sin embargo, la llegada del mes de abril ha traído consigo de nuevo un tiempo anticiclónico, «y parece que seguirá así en los próximos días», con lo cual es probable que tampoco la estación primaveral sea abundante en precipitaciones.
Pese a ello, Olcina hace hincapié en que no hay motivo alguno para ser alarmistas. Entre otros aspectos, porque «hay reservas de agua abundantes». Así, según los últimos datos del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, la cuenca del Júcar se encuentra a un 58,9% de su capacidad, y la del Segura al 72,3%, unos índices que no se alcanzan con frecuencia. Además, aunque apenas ha llovido en la Comunidad Valenciana, sí lo ha hecho en las zonas altas de las dos cuencas hidrográficas, lo que supone un mayor alivio aún.