Mañana representantes de las organizaciones agrarias Asaja, UPA y Coag mantendrán una reunión con miembros del Ministerio de Interior, para tratar el tema de la seguridad en el campo, ya que ya están hartos de que les roben.
Ayer los representantes del sector en la provincia, corroboraban que los robos son cada vez más frecuentes y coincidían al señalar que un endurecimiento en las penas de los delitos contra la propiedad, en el medio rural podrían contribuir a que descendieran.
En este sentido, el presidente de Asaja en Albacete, José Pérez Cuenca, explicaba que «tendrían que cambiar la legislación, porque si lo que se llevan no llega a los 400 euros se considera hurto y ésta gente sabe hasta donde pueden llegar».
El problema está en que el hurto a veces no hace tanto daño, como los destrozos que producen. «Queremos que la legislación tenga en cuenta el daño añadido que hacen, porque los destrozos que hacen cuestan tres veces más de lo que se llevan. Por no hablar de si te destrozan el regadío en época de riego y pierdes la cosecha».
Además a esto se une que en muchos casos estos delincuentes hacen destrozos que ni siquiera son necesarios para llevarse el cobre, como explicaba el presidente de Coag Albacete, Fernando Ruiz Fuentes. «Cada vez hay más robos, estamos hartos de esta situación, porque además son casos de delincuencia máxima, porque muchos además de robar, practican el vandalismo. Es muy habitual que después de robar el cobre incendien las casetas de los transformadores».
Otro problema añadido, es que en muchos casos los regantes no encuentran quien les asegure, como comenta el secretario general de UPA, Julián Martínez. «No hay seguros que cubran elementos que no están suficientemente protegidos, como un pivot en mitad del campo. Nosotros tenemos más perjuicios que nadie».
Otra cosa en la que todos coinciden es que cada vez hay más miedo a que los agricultores se tomen la justicia por su mano.