Los límites de la demarcación hidrográfica del Júcar se mantienen, al menos de momento. El Tribunal Supremo ha desestimado un recurso de Castilla-La Mancha contra el decreto del Gobierno que fijó en 2007 el ámbito territorial de las demarcaciones hidrográficas, entre ellas las del Segura y del Júcar. El Ejecutivo autonómico que presidía entonces el socialista José María Barreda, alegó que los límites establecidos no eran válidos porque la Comunidad Valenciana no había asumido la gestión de los ríos de su territorio, como prevé su Estatuto de Autonomía. En el Segura, rechazaba que entre sus recursos se computara el trasvase del Tajo.
El Supremo confirma que los cauces que nacen y mueren en una comunidad debe gestionarlos el Gobierno regional, pero considera que el decreto gubernamental es conforme a derecho porque la delimitación es «provisional» y será revisada. El fallo respalda así que la gestión del agua continúe de momento en manos de la Confederación del Júcar, pero el conflicto sigue sin resolverse, ya que el Consell no se ha hecho cargo de sus ríos.