Piden que el nuevo presidente del Gobierno haga "una manifestación expresa en defensa del Tajo-Segura" en cuanto tome posesión

  ALICANTE, 16 Nov. (EUROPA PRESS) –  

   Los principales colectivos de agricultores, empresarios y regantes de la provincia de Alicante han suscrito un manifiesto «en defensa de del trasvase del Ebro Tajo-Segura» y en el que no renuncian al trasvase del Ebro, al tiempo que han pedido al nuevo presidente del Gobierno un «gran pacto del agua» permanente en el tiempo e indiferente del partido que gobierne.

   Representantes de Asaja Alicante; la Confederación Empresarial de Alicante (Coepa); Riegos de Levante margen izquierda; Riegos de Levante margen derecha; el Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela; la Junta Central de Usuarios del Alto Vinalopó, l’Alacantí y consorcio de Aguas de la Marina Baja; y la Comunidad de Regantes de Carrizales y la Junta Central de Usuarios de la Pedrera han constituido un comité de trabajo «imparcial y apolítico, en representación de los intereses agrarios y económicos de la sociedad alicantina».

   Este comité pretende ser «una comisión de seguimiento en materia de recursos hídricos, un lobby que analice en cada momento las repercusiones e impactos económicos del déficit hídrico y que reivindique de manera enérgica y continuada los postulados que siempre se han defendido en materia de agua».

  «Empresarios, regantes, usuarios y agricultores somos los más perjudicados por esta situación de desequilibrio hídrico y consideramos prioritario que nuestras autoridades se pongan a trabajar en los factores que impiden nuestro crecimiento, devolver la confianza a los sectores productivos, pues ahora más que nunca urge recuperar la capacidad de generar empleo», han asegurado.

   Así, han requerido que se «tengan en cuenta, a partir de los estudios técnicos objetivos elaborados, cuales son las necesidades reales de agua, presentes y futuras, en la provincia de Alicante y se reconozca la necesidad de recibir más aportes de agua externos».

   Con esta finalidad han reclamado un «gran pacto del agua, que incluya la interconexión  de cuencas y que permanezca inalterable en el tiempo, pese a la circunstancias existentes o a que se registren cambios en el poder Ejecutivo».

   En primer lugar, el manifiesto exige «el mantenimiento del Tajo-Segura en las condiciones actualmente existentes y todo ello en cumplimiento de la legislación vigente». Para ello, piden a «la formación política que llegue al Gobierno a partir del día 20 debe formular, nada más tomar posesión de sus cargos, una manifestación expresa en defensa del Tajo-Segura y su oposición rotunda a los frecuentes ataques que sufre la obra hidráulica».

   En su opinión, «deberá impedir en todo momento que las competencias hídricas pasen a las autonomías, lo que sólo conllevaría potenciar la conflictividad entre territorios y aumentar las injusticias del agua, beneficiando sólo a aquellos en los que nacen los ríos, cuando éstos son de todos los españoles, según establece la Constitución».

DAÑO ECONÓMICO Y MEDIOAMBIENTAL

  «Si se echa el cierre al Tajo-Segura, veremos cómo se degrada una obra de grandes dimensiones, ocasionando un daño irreparable en el entorno, además de ocasionar un daño humano, económico y medioambiental sin precedentes», ha añadido.

   Por ello, han continuado, «debe considerarse y reconocerse expresamente el daño medioambiental y económico que ocasionaría acabar con una obra tan importante como es la del Tajo-Segura». A modo de ver de los regantes, «es obvio que el trasvase es insustituible».

   En cuanto al trasvase Júcar-Vinalopó, han insistido en que la «paralización de las obras por la conducción: solución de Cortes y su sustitución por el nuevo proyecto desde Cullera dificulta considerablemente la recuperación de los acuíferos sobreexplotados».

   Desde su punto de vista, «no existen razones fundadas de orden hidrológico, económico y medioambiental, jurídicas, sociales, ni de eficiencia energética, que aconsejen el cambio de toma, más bien al contrario se ha demostrado  la idoneidad de la ‘solución Cortes'».

TRASVASE DEL EBRO

  Los regantes también han insistido en el trasvase del Ebro. «No renunciamos al derogado trasvase del Ebro, pues constituye un pilar fundamental en nuestro propósito de situar la agricultura y al sector agroalimentario de la zona en un motor económico diverso, multifuncional y básico para el conjunto de la economía del país», han manifestado.

   Igualmente, piden una convocatoria urgente de la comisión provincial del agua y han anunciado que trasladarán este manifiesto al nuevo presidente del Gobierno y al nuevo gobierno elegido en las urnas. También se hará llegar el documento al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, a la consellera de Agricultura, Maritina Hernández, y a la presidenta de la Diputación de Alicante, Luisa Pastor.