Se mejorará además la coordinación de las confederaciones hidrográficas y las sociedades de agua y se revisarán «todos» los planes de cuenca antes de finales de 2013
SLH
El diputado nacional de Unión Progreso y Democracia (UPyD) Antonio Cantó, más conocido como Toni y por su faceta de actor, amonestó al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, por pronunciar un discurso algo descafeinado sobre lo que él entiende como la ‘Marca España’. «El todo es más que la suma de sus partes», insistía Cantó durante su exposición. Pero de la intervención del ministro solo se puede sacar una firme defensa del interés nacional por encima de cualquiera otros y prueba de ella es el anuncio de un nuevo Plan Hidrológico Nacional (PHN) que garantice el suministro de agua en «calidad» y en «cantidad» suficiente, de forma «integral y solidaria» en todo el territorio nacional, tanto para las necesidades humanas como las del mantenimiento de los ecosistemas.
Atrás quedó lo que se denominó Pacto Nacional del Agua, abanderado por el Partido Popular y temido por el PSOE, especialmente por el castellano-manchego, pero por lo que avanzó ayer el ministro, las entrañas del resucitado PHN en poco o en nada se diferenciarán de las del Pacto Nacional.
Una gestión eficiente. Se trata de un plan, según avanzó en su Discurso de Investidura Mariano Rajoy, que asegurará el «abastecimiento de calidad» y el mantenimiento de todos los ecosistemas ligados al agua, mediante el uso de agua reciclada, la explotación ordenada del agua subterránea y «otras técnicas, que se sumarán a la gestión eficiente» de los recursos hídricos superficiales, base actual del suministro.
Además, el ministro agregó que la política medioambiental promoverá la participación de las distintas organizaciones medioambientales y la simplificación de los trámites administrativos, respetando «escrupulosamente» las exigencias medioambientales.
En ese sentido, agregó que se revisarán los planes de cuenca (que debían estar concluidos y presentados a la Unión Europea antes de finales de 2009) con el objetivo de que se terminen «antes de finalizar 2013».
Asimismo, manifestó que entre las «improntas» de su gestión estará impulsar el concepto de que la actividad del hombre y el medio ambiente son criterios «compatibles» que tienen que constituirse en «instrumentos aliados de progreso». Por ello, subrayó que quiere encontrar un punto de encuentro de todos los actores implicados en el medio ambiente, desde administraciones, entidades privadas y, por supuesto, las organizaciones ecologistas.
Expectativas incumplidas. En cuanto al Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG), Arias Cañete recordó que se fijaron las inversiones en la comarca del Alto Guadiana «que habían generado algunas expectativas que no se han cumplido». El Plan, continuó, proponía inversiones de 2.800 millones de euros para el periodo 2008-2015 y más de 2.400 millones de euros para el periodo 2016-2027.
Reconoció, no obstante, la necesidad de reordenar el uso sostenible del acuífero 23 y de afrontar la modificación de los usos de explotación de aguas subterráneas existentes. Pero, y ahí vino el tirón de orejas al anterior Ejecutivo socialista, «mediante planes eficaces que sean coherentes con las disponibilidades presupuestarias existentes».
Lamentó que la «promesa incumplida» del Plan Especial del alto Guadiana de regularizar un total de 8.000 pozos ilegales ha supuesto «una desilusion» para los agricultores de la zona que va a dificultar la ordenacion hidráulica del Alto Guadiana. Esta situación, dijo, se ve agravada por la firma de convenios de cuantías elevadas sin reserva presupuestaria por parte de los organismos de cuenca responsables.