Después de varios meses consecutivos de escasez o ausencia de lluvias, España está entrando en un periodo de «sequía meteorológica», una situación que de seguir así puede revestir gravedad. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) alertó hace unos días que «si no llueve en febrero y, sobre todo, si la próxima primavera no trae agua podría haber problemas serios».
Los últimos datos reflejan que el actual año hidrológico —del 1 de octubre de 2011 a 1 de septiembre de 2012— se encuentra un 36% por debajo de la media, aunque la irregularidad pluviométrica del territorio nacional es histórica. La Aemet señaló además que pese a haber ocurrido en otras ocasiones, sí es «curioso» que después de un otoño extremadamente seco en el que llovió un 30% menos de lo habitual, salvo un mes de noviembre húmedo, se suceda un diciembre y un enero igualmente secos.
Reservas de agua
Por otra parte, en el conjunto del estado la reserva hidráulica se encuentra al 61,8% de su capacidad total con 34.350 hectómetros cúbicos de agua embalsada, lo que representa una disminución de 46 hectómetros cúbicos (el -0,1%) con respecto a los niveles de la semana anterior y un 19% menos en relación al año pasado (76,5%), según el Ministerio de Agricultura.
Las mayores variaciones afectan a la cuenca del Tajo que ha perdido 33 hectómetros cúbicos, mientras que la cuenca del Júcar ha aumentado 13 hectómetros cúbicos. Esta semana las precipitaciones han afectado a las cuencas de la Vertiente Mediterránea, siendo Melilla la ciudad donde más ha llovido con 58 litros por metro cuadrado.