El ministro de Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, no parece tener al cielo de su parte en el intento de buscar un nuevo pacto del agua. La Confederación del Tajo acaba de declarar la situación de prealerta en la cabecera del río y en otras tres zonas. Ya había sistemas en el Duero y el Ebro en ese estado, pero políticamente el Alto Tajo es el más delicado. En enero, el Gobierno del PP aprobó trasvasar al Segura el máximo que permitían las normas de explotación.
Según el informe de la Confederación del Tajo, al que ha tenido acceso este diario, las aportaciones de agua en los embalses de los que parte el trasvase suponen en el curso 2011-2012 solo el 37% de la media de la serie histórica, que comienza en 1912. Este es el cuarto año más seco en esa lista. Hasta ayer, seguían en las confederaciones los presidentes nombrados por el último Gobierno. Así, el informe se realizó bajo la presidencia de Mercedes Gómez, exconsejera de Castilla-La Mancha con el PSOE.
El pasado 21 de enero, el Gobierno aprobó un trasvase a Alicante, Murcia y Almería de hasta 228 hectómetros cúbicos, lo máximo que permitían las reglas de explotación del acueducto hasta julio. Los embalses de los que parte el trasvase están al 40%, aún muy por encima de la media de los últimos cinco años. Los del Segura están al 58%.
Miguel Ángel Sánchez, de la plataforma en Defensa del Tajo, considera que el trasvase fue “una temeridad” y destaca que en los embalses entran seis metros cúbicos por segundo mientras que por el trasvase van 21,5 hacia el Levante. Sánchez calcula que los problemas pueden venir en otoño, ya que a partir de cierto nivel la decisión de trasvasar corresponde al Consejo de Ministros, algo que eleva la tensión.
El informe alerta de la precariedad de los embalses en Extremadura y avisa de que para cumplir los 2.700 hectómetros cúbicos anuales pactados con Portugal, deberá volver a desembalsar aguas arriba. Esto presiona aún más la cabecera del Tajo. Las previsiones de lluvia a medio plazo —experimentales y poco fiables— apuntan a lluvias en primavera por debajo de la media.
El portavoz del PSOE en la comisión de Agricultura y diputado por Toledo, Alejandro Alonso, considera que los datos demuestran que “el sistema de explotación del Tajo-Segura está al límite” y señala que si Cañete quiere atraer a un pacto a los socialistas no ayudó su comparecencia en el Congreso, en la que destrozó el plan de desaladoras del Ejecutivo de Zapatero. “Comprendo que cuadrar el problema del agua es muy difícil, pero no se puede frivolizar con esto”, opinó Alonso.
La sequía puede complicar —o al menos tensar— los planes de Cañete de poner de acuerdo a los barones del PP. La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, en una entrevista en Radio Nacional no descartó que surjan tensiones entre los Gobiernos del PP, ya que “no siempre todos los intereses van en la misma dirección”.